El retorno urgente de las bibliotecas I

Con motivo de celebrar el año Internacional de Libro, el 23 de abril, el Vicepresidente del Estado Plurinacional, en una conferencia ante un grupo de jóvenes, afirmo que los bolivianos no son afines a la lectura. Como amante de la literatura, puedo corroborar tal afirmación. En su alocución destacó la importancia del hábito de la lectura, llamó a leer libros históricos, a conocer la memoria de nuestro país y a leer el Libro del Mar. He ahí la importancia del retorno urgente de las bibliotecas, la necesidad de su presencia en cada rincón de Bolivia.

Pero, veamos antes el origen de las bibliotecas a través del tiempo. Repasemos un poco la historia de las bibliotecas, desde su génesis hasta nuestros días.

Ya en los albores de la humanidad, las civilizaciones, las culturas, las repúblicas y los imperios se esforzaron por tener y dejar su legado. Con tal fin, construyeron grandes bibliotecas, donde guardaban los libros primigenios como se guarda un tesoro. Así fue que, en tabletas o tabillas de barro, en bambú o madera, en piedra, en papiros y pergaminos, o en papel, conservaron la memoria de sus pueblos. Entre las instituciones que crearon con ese fin, podemos hacer mención a algunas bibliotecas famosas que dejaron su huella en historia de la humanidad: la biblioteca de Babilonia en Mesopotamia, la biblioteca de Ebla, la biblioteca de Asurbanipal, las bibliotecas de Egipto (Tebas y Karnak), las bibliotecas de la Grecia antigua, entre las cuales cabe mencionar como grandes a dos: la de Alejandría (situada al norte de Egipto) y la de Pérgamo. No debemos olvidar a las bibliotecas romanas y, obviamente, también debemos incluir a las de nuestros ancestros, en particular los grabados de Caral, cultura madre de todas las culturas del continente ABYA YALA (hoy llamada Continente Americano), a los códices de los Mayas, a las tradiciones sobrevividas de los Aztecas y a los nudos del Imperio Incaico, cuyos quipus llegaron hasta nosotros sin que podamos comprenderlos ni descifrarlos.

Hoy en día, hay grandes bibliotecas en el mundo pues los gobiernos se siguen preocupando por conservar el conocimiento de las ciencias y las artes, para preservar la cultura y sobre todo para que sirvan de fuente fidedigna al escribir la historia.

Y nosotros, en el pago de San Lorenzo y la provincia Méndez, no podemos ser ajenos e indiferentes a nuestra historia, a nuestra cultura y al nuestro devenir de nuestra región. Es por eso que necesitamos una biblioteca para que sirva de testimonio de nuestro pasado, para que sea depositaria de nuestro presente y guía de nuestro futuro. Y, sobre todo, para que nuestra gente pueda aportar con la permanencia de sus obras, al mundo de las letras, la ciencia y de las artes. También la necesitamos para contar con el material cuya memoria sirva para preparar a los líderes del mañana.

Mientras escribía la primera parte de este artículo, se me vino una interrogante: ¿Cómo es posible que en el municipio de San Lorenzo, Departamento de Tarija, no exista, una biblioteca?... ¿Cómo es posible que un pueblo tan rico en historia, cultura, costumbres y tradiciones, no tenga una biblioteca?

Efectivamente, con motivo de celebrar el día internacional del Libro, el 23 de abril, el vicepresidente llamó a la reflexión a los jóvenes, llamó a leer e hizo una comparación con el primer mundo, pues el primer mundo debe su desarrollo a su capacitación por la lectura. Es necesario comenzar a leer y, para ello, es necesario contar con bibliotecas en cada rincón de Bolivia y uno de esos rincones, es el municipio de San Lorenzo.

En un estudio elaborado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el caribe (CERLALC) se indica que los bolivianos, en promedio, no leen ni siquiera dos libros al año. Es verdad, los bolivianos casi no compramos libros.

Al comenzar este nuevo milenio se pusieron de moda las ferias nacionales e internacionales de libros en Bolivia. En la ciudad de Tarija se realiza cada año, la Feria Internacional del Libro, desde hace 15 años. Me pregunto: ¿cuántos libros venden los escritores? ¿Cuántos libros compran los visitantes a dichas ferias? Y la respuesta es casi nada. Ahí también tiene razón el vicepresidente… los bolivianos no compramos libros. Una de las razones es el alto costo que tiene un libro. 

También afirmó, que están trabajando para que los libros sean “accesibles” a toda la población. Ojala realmente sea posible comprar y leer libros. Para ello es necesario, impulsar la construcción de bibliotecas en cada rincón de Bolivia y, al mismo tiempo, apoyar e incentivar a los escritores nacionales. 

Con toda esta vehemencia, me permito hacer algunas sugerencias que sirvan⁶ de instructivo para la futura biblioteca de San Lorenzo, Provincia Méndez, y ¿por qué no? para otras bibliotecas del país. Veamos cuáles son esas sugerencias.

Desarrollar, prestar y orientar los servicios bibliotecarios y culturales al pueblo mendeño en general, con el fin de que éste adquiera y acreciente libremente su conocimiento en todas las ramas del saber.

Brindar a todos los miembros de las comunidades el acceso al conocimiento a través de sus recursos y servicios, en igualdad de condiciones y oportunidades.

La Biblioteca Provincial será   un centro cultural y de lectura, en donde niños, jóvenes y adultos tendrán acceso libre e ilimitado a toda clase de publicaciones e información de ciencia, historia, arte y cultura, así como a actividades relacionadas con el ámbito cultural propio de la región.

La biblioteca regional actuará como un motor en la mejora social y personal de los usuarios que la visitarán.  Además, propiciará cambios positivos en la comunidad donde se encuentre ubicada. La ubicación dependerá del municipio de San Lorenzo, bajo estrictos objetivos.

Demostrará su crecimiento bibliotecario con el desarrollo, organización y modernización de sus servicios y colecciones, de acuerdo a las necesidades de información y formación del público lector y de las comunidades. Se posicionará como un foro de fomento a la lectura, un foro de debate, aprovechando sus amplias colecciones y ediciones en materias diversas.

Mantendrá su oferta cultural actualizada y dotada de la mejor infraestructura, provista de los medios necesarios a su promoción, con el fin de atraer a todo tipo de público.

Hará que los servicios y el personal de la biblioteca atiendan las necesidades individuales y de grupos, incluyendo a las personas con discapacidad, tanto en materias educativas, de información y de desarrollo personal, como en actividades intelectuales, de recreación o de ocio.

Promoverá el desarrollo Institucional, así como también el desarrollo intelectual de la juventud mendeña y de la población en general,

Es esencial que la biblioteca promueva la investigación y la producción literaria. Así como también que ponga a disposición de la población el patrimonio documentado del pago de San Lorenzo en particular y de la provincia Méndez en general. Estos enunciados, también servirían, creo yo, para que otras bibliotecas del país se desarrollen por el bien de Bolivia.


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