33.000 palestinos no son Hamas

Detrás de estas cifras tenemos a niños y mujeres; vidas que han sido el blanco directo de un ejército indolente que no solo pulverizó sus viviendas sino sus vidas, en un territorio que hoy está ocupado por la fuerza y en contra de todas las leyes que supuestamente fueron establecidas para la paz y la seguridad de las naciones y que oprobiosamente Israel las incumple desde hace más de 75 años, demostrándose por enésima vez que las normas internacionales y la institucionalidad de la comunidad internacional no valen nada.

En los distintos debates sobre la causa Palestina —causa de la humanidad—algunas personas por la información sinuosa y mal intencionada que reciben, manifiestan que el culpable de esta “guerra” es Hamas y no Israel; pero no solo ellos, sino que “la comunidad internacional” enceguecida por “los aparatos ideológicos del estado” sumado al poder de los medios corporativos de información como ABC de España o el Clarín de la Argentina, repiten el slogan elaborado por el sionismo.

La Sociedad de Naciones (Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919) reemplazada por no haber cumplido sus objetivos en la primera guerra mundial por la Organización de las Naciones Unidas (Carta de San Francisco, 24 de octubre de 1945) nuevamente fracasa al igual que su predecesor; ya que la promesa hecha a los “árabes de Palestina” no ha sido cumplida en absoluto (Resolución 181).

El ataque desmedido del décimo séptimo ejército más poderoso del mundo asesorado y sostenido por EEUU y sus socios, tenía el objetivo de “eliminar a los terroristas”. Hoy en nombre de ese slogan se han asesinado a más de 33.000 “terroristas”;  para el ejército israelí, niños, mujeres, bebés, personal médico y civiles habían sido terroristas….

El verdadero objetivo de Tel Aviv, por enésima vez quedó claro: expulsar por las buenas (diplomacia de la hipocresía y el falso juramento) o las malas, (limpieza étnica y exterminio) a los habitantes de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

Pero no solo ello, sino que las fuerzas de ocupación israelíes en Palestina, después de haber bombardeado y convertido en escombros el territorio gazatì, su campaña ha sido un verdadero fracaso; “querían erradicar el terrorismo” pero el espíritu combativo y de resistencia de los palestinos es más poderoso que el barbarismo salvaje del sionismo, quien durante más de siete décadas sigue practicando el colonialismo, el clasismo y el Apartheid mucho peor que en Sudáfrica.

En esa línea, se debe recordar que Naciones Unidas en noviembre de 1975 emitió una resolución que comparaba al sionismo con el clasismo, colonialismo y apartheid. La resolución 3379 nos demuestra que el sionismo es el peor oprobio de la humanidad. Los lobbies sionistas antes de la conferencia de Madrid de 1991 mediante sus testaferros, manipularon su presencia para la conferencia de paz de Madrid respecto a Palestina, incitando a que la resolución 3379 sea abrogada, a tal fin, la obsecuencia y la debilidad del organismo mundial (ONU) más la presión de EEUU y los lobbies judíos eliminaron mediante la resolución 4686 la palabra sionismo como sinónimo de colonialismo, racismo y apartheid.

Antes de la injerencia del movimiento sionista, árabes y judíos vivían en un clima de respeto en un territorio que fácilmente no hubiese sido dividido; ya que Teodor Herzl, Vladimir Jabotinsky y Chaim Weizman, ideólogos del sionismo, fueron quienes en concomitancia con el nazismo de Adolfo Hitler y el fascismo de Benito Mussolini quebraron la convivencia pacífica de árabes y judíos al implantar el sionismo como una política de estado en los “nuevos” territorios; se pensó que el nazismo y el fascismo habían muerto, pero hoy están vivos, cristalizados en los más de 33.000 muertos palestinos y los más de 38.000 desaparecidos.

Judíos y musulmanes siempre convivieron en Palestina, fue, y es el sionismo y sus arietes que hasta el día de hoy mediante sus tentáculos de terror (Stern, Irgùn) y violencia (Mosad) continúan con sus prácticas contra el Derecho Internacional y la vida; de seguir estas, cualquier país en el mundo que sea invadido bajo cualquier pretexto; “lucha contra el terrorismo” (Afganistán), “democracia” (Perú) , recursos energéticos (litio en Bolivia) , petróleo (Venezuela); etc… no encontrarán justicia, derecho a la vida, ni garantías a su soberanía, solo misiles, muerte y cercenamiento territorial.


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