EDUCAR CON EL EJEMPLO

Educar con el ejemplo, posiblemente sea una frase muy usada, pero muy poco aplicada, a pesar de ser una acción, una actitud maestra de valores en la vida de las personas, de la familia y de la colectividad.

“Educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única” (Albert Einstein). Los niños aprenden por imitación y a los primeros que copian sus acciones, sus actitudes, es a los padres y familiares que los rodean.

El ejemplo es una acción o conducta de una persona que puede ser imitada por otras. También el ejemplo es un caso que sirve en una clase o conversación para ilustrar lo que se quiere explicar, hacerlo entendible por analogía; es decir, se usa el ejemplo para aclarar lo que queremos que se perciba, usando referentes concretos, reales o hipotéticos.

En una clase, por ejemplo, a partir del ejemplo que ofrece un profesor a sus estudiantes, ellos logran percibir la realidad y relacionarlo con otros saberes anteriores aumentando la masa de sus conocimientos. El ejemplo es ejemplo y demuestra/evidencia, lo que se busca aprender.

Este modelo pedagógico propone a los educadores y padres, educar buscando el equilibrio entre amabilidad y firmeza, gestionando la relación con los estudiantes desde hechos concretos, de actitudes reales que se muestran y que se viven. No podemos pedir serenidad, paciencia, amabilidad, respeto, tolerancia, solidaridad, sinceridad, puntualidad, disciplina, etc. sinos otros no tenemos y no lo demostramos de modo constante.

Es un duro desafío educar en libertad, educar pensando en seres libres, en seres autónomos como futuros ciudadanos, y para ello, debemos cortar de cuajo el autoritarismo, el castigo, la represión, cualquiera sea ella. Acá es donde cobra fundamental importancia la persuasión, el trato ampliamente reflexivo, la serenidad y la conducción apropiada del caso de padres y/o maestros. Es esto, quizás, que nos hace falta fortalecer nuestra talla para tomar las acciones y la actitud más apropiada. La honestidad y la sinceridad son piezas claves, para llevar a buen puerto este proceso.

Los padres somos muy cuidadosos respecto a las palabras que usamos con nuestros hijos; pero, no tenemos el mismo cuidado al responder a quienes con su actitud nos den alguna molestia o no nos guste su opinión, por lo que, protestamos hasta con violencia y no mantenemos la necesaria coherencia.

Tengamos en cuenta que si un niño vive criticado aprende a condenar, si vive reprimido puede sufrir baja autoestima y depresión, si no es amado puede tener apatía y falta de comprensión hacia los demás. El ejemplo es la mejor herramienta educativa con que cuenta la familia, que es la escuela de vida y los padres son educadores naturales. El ejemplo es la herramienta más importante y poderosa que los padres y educadores, pueden tener, no es una decisión sino una acción inevitable.

Al ser concluyente que, se aprende lo que se vive, ¡qué maravilloso sería que en el ambiente social y político- administrativo de la sociedad que vivimos, se actúe siempre con el buen ejemplo, dejando de lado la irresponsabilidad, la corrupción, la desconsideración, etc. etc. de parte de algunas autoridades, lo que desentona la importancia de educar con el ejemplo!


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