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Lo que nos deja el congreso plurinacional de educación

Asistieron a este evento “680 delegados representando a 60 organizaciones público-privadas y sociales” (El País 30.11-2024), 110 delegados maestros urbanos (Ejecutiva de la Federación de Trabajadores de Educación Urbana, Irma Ríos), sólo “12 padres de familia están participando en lo que son juntas escolares, juntas de distrito o junta departamental…” según información del Sr. Arancibia, padre de familia. Muy pocos estudiosos de la especialidad.


Desde mi punto de vista, el congreso tenía como desafío definir: Que hacer para superar las graves falencias de la calidad de la educación en Bolivia, que se tiene según resultados del estudio reciente editado por la Fundación Milenio, que especifica:
a). - “En Bolivia, la crisis de la educación es tal que 8 de cada 10 estudiantes de primaria, en diversos cursos, no entiende lo que lee ni resuelve los problemas aritméticos previstos para esa edad. 
b). - El 74% de los estudiantes de tercer grado en Bolivia se encuentran en los niveles de rendimiento más bajos, quedando muy por detrás del promedio latinoamericano. Entre los estudiantes de sexto grado, casi el 85% tiene dificultades para comprender lo que lee y carece de la capacidad para establecer conexiones o interpretar e inferir significados”.


Las autoridades a su turno, en la inauguración del Congreso, en diferentes partes de su discurso emitieron las siguientes frases:
El Lic. Luis Arce Catacora dijo: “En este congreso se busca tener claridad en los lineamientos de la política educativa que profundice la educación inclusiva, científica, técnica, tecnológica, productiva y revolucionaria”. “Queremos una educación que sea científica, productiva y transformadora. No podemos seguir hablando de educción pachamamista, si no demostramos cómo eso puede ser aplicado de manera práctica y útil para nuestros estudiantes, quienes son el futuro de Bolivia. Los bolivianos necesitamos avanzar en el uso de la tecnología, hoy, el cambiar la educación en el país no es opción, es un tema de sobrevivencia como país, si no hacemos cambios profundos en la forma de educar a nuestros niños y jóvenes, mañana estaremos en serios problemas con respecto al avance del conocimiento mundial” (El País, 25.11.2024).


El ministro de Educación, Omar Veliz Ramos, quien, admitió que el país ocupa posiciones rezadas en los rankings de calidad educativa a nivel regional, enfatizó que, este panorama exige una reflexión profunda y medidas urgentes para elevar el estándar de enseñanza en todos los niveles”. “Veliz indicó que este congreso debe ser un espacio para plantear un salto cualitativo en la educación” (El País, 25.11.2024).


“Gustavo Arce, secretario de Educación de la Central Obrera Boliviana (COB) enfatizó que este congreso debe traducir sus conclusiones en políticas de Estado que transciendan los gobiernos, Además, propuso que los cambios estructurales en el congreso comiencen a implementarse a partir de 2025, marcando un antes y un después en la calidad educativa del país” (El País, 25.11.2024).


Ahora bien, lo anterior resume los desafíos y expectativas que existían respecto al Congreso Plurinacional de Educación, yo trataré de señalar los resultados del mismo y lo hago a partir de lo titula El País 30.11.24: “Congreso Plurinacional acuerda pedir 33% del PGE. Para educación”, cuyo texto en su primer párrafo dice: “Tras concluir el congreso Plurinacional, entre peleas, empujones e insultos, los actores educativos y organizaciones sociales acordaron exigir al Gobierno Nacional el 33% del Presupuesto General para la educación. Además, se aprobó la modificación de la malla curricular.
Los resultados del trabajo de alrededor de 9 centenares de personas/profesionales docentes, que trabajaron cinco días a toda máquina, sin tomar en cuenta el tiempo que le llevó a cada uno trasladarse desde sus bases hasta esta ciudad de Tarija, más el costo de su transporte, otros gastos que cada quien erogó y el esfuerzo que tuvieron que hacer, es muy poco satisfactorio.


La calidad educativa que era el principal objetivo, en sentido de mejorar el aprendizaje significativo y duradero (educación transformadora), que se obtendría/obtiene mediante diversas metodologías activo participativas y el uso de diferentes medios y recursos tecnológicos (construcción autónoma del conocimiento) que sustituyan a la vieja manera tradicional de enseñanza-aprendizaje (memorística y repetitiva), al parecer quedó a la zaga, ya que sólo se da cuenta que: acordaron exigir al Gobierno Nacional el 33% del Presupuesto General para la educación. Además, se aprobó la modificación de la malla curricular (se decidió remendar la bayeta totalmente roída) y, no podía esperarse más, por la poca participación que se tuvo de especialistas en la ciencia de la educación, ciencia en torno a la especialidad científica del evento. Al final, como quien dice “más fue el ruido que las nueces” y respecto a calidad educativa, parafraseando a Einstein, “seguiremos haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes”.


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