La educación como eje fundamental del desarrollo de un país

“Sócrates pensaba que el hombre se comporta mal porque es ignorante, es decir, porque su inteligencia interpreta erróneamente y cree ver el bien donde en realidad no existe, o considera como bueno algo que en verdad no lo es”.

La educación es el eje fundamental del desarrollo de la persona humana y por tanto el motor de desarrollo de un país, al ser un instrumento eficaz para bajar la pobreza, mejorar la salud, las condiciones de vida, la igualdad, la paz y la felicidad; por lo que, es fundamental para el desarrollo y crecimiento de un país.

El crecimiento económico sostenible es indispensable para el desarrollo económico y social de un país, por lo que urge contribuir a formar ciudadanos libres, participativos, responsables, bien informados, capaces de ejercer y defender sus derechos; así como, participar activamente en la vida social, económica y política. En este sentido la finalidad de la educación es infundir sabiduría, la misma que consiste en contar con ella y saberla usar bien como conocimientos y capacidad de realización.

La educación brinda importantes beneficios a la sociedad, por las oportunidades de trabajo, por los ingresos económicos, por las mayores habilidades, mejor estatus social e integración en sociedad y, su función primordial es mejorar el índice de empleabilidad y productividad en el país. (Menos desocupación más economía).

Hoy en día, la riqueza de las naciones está en su gente, en el cultivo de la inteligencia de su población, por lo que es necesario priorizar la inversión en el capital humano: en educación, ciencia, tecnología e información. La educación viene a ser el camino para resolver la crisis multidimensional (económica, social. política, de salud, seguridad, etc.), por lo que, es prioritario dotar recursos económicos necesarios con este fin, en este factor clave.

Ahora bien, si uno de los objetivos más importantes de la educación es formar niños con valores y como seres integrales capaces de reconocer sus habilidades e importancia en la sociedad, es necesario contar con una educación de calidad, aplicando metodologías activas participativas, enfocadas en el estudiante como el centro del aprendizaje y que promueva su participación plena en el proceso de construcción de sus conocimientos, desarrollando cerebros, para ser inventivos y no sólo ejercitando memorias y ser  sólo repetidores de saberes ajenos.

Las metodologías activas participativas enfocan al estudiante como el centro del aprendizaje y promueven su proceso de aprendizaje. El aprendizaje activo es un proceso mediante el cual se desarrolla el conocimiento y la comprensión; involucra a los estudiantes en el uso de material diverso con el que   aprenden a través de actividades de resolución de problemas, tareas de escritura, discusión en grupo, actividades de reflexión, y otras acciones que promueven el pensamiento crítico sobre el tema. Se caracteriza por incluir actividades motivadoras y retadoras, orientadas a profundizar en el conocimiento. Desarrolla en los alumnos habilidades de búsqueda, análisis y síntesis de la información, además promueve la adaptación activa a la solución de problemas.

El facilitador (profesor) para aplicar estrategias activas participativas debe implicarse y tomar parte de forma continua en el proceso de construcción del conocimiento, haciendo un trabajo colaborativo - cooperativo, sabiendo comunicarse y ser liderar en todo el proceso.

El docente facilitador de la construcción del conocimiento debe ser innovador y muy recursivo, ser diestro en el uso de las TIC como instrumento de trabajo en el aula, aplicar las inteligencias múltiples en el proceso de aprendizaje, manejar muy bien el trabajo de grupo, educar en valores y siempre acrecentar su formación profesional. Debe recurrir a los diversos materiales adecuados que el estudiante pueda utilizar en una variedad de formas, explorar con todos sus sentidos, manipular y transformar los materiales elegidos, siendo autónomo en elegir que hacer.

Para que exista aprendizaje activo, los estudiantes deben hacer mucho más que simplemente oír; deben: leer, cuestionarse, escribir, discutir, aplicar conceptos, utilizar reglas y principios; resolver problemas.

Es muy importante el papel activo del docente, para acompañar al estudiante en la recuperación de sus conocimientos previos, y que genere nuevos saberes  conceptuales, procedimentales, y actitudinales.

Con el aprendizaje activo participativo se lograría mayor comprensión y memoria, mayor conocimiento de los temas, mejor pensamiento crítico y capacidad para resolver problemas; se sería más positivos hacia el aprendizaje y existiría mayor entusiasmo tanto de estudiantes como de profesores. Se tendría una mejorar calidad educativa y un efectivo eje de desarrollo integral.


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