Democratizar la educación

Democratizar la educación significa diseñar estrategias participativas efectivas, concretas, evaluables; lo que permitirá que quienes participan en ella se involucren, se apropien de un proceso que, por su naturaleza, debe ser de todos… “No sólo más educación para más gente, sino más gente en la educación”, cómo nos lo decía el Informe Faure de las Naciones Unidas.

Dentro del marco del anterior concepto invito a los apreciables lectores a juzgar si en verdad la educación en el Estado Plurinacional de Bolivia es democrática, respondiéndose a la siguiente pregunta: ¿Es evidente que las estrategias de la educación en nuestro país son diseñadas con la participación efectiva, concreta y evaluativa de todos, de modo que les permite a quienes participan en ella se involucren, se apropien de un proceso que, por su naturaleza, debe ser de todos?

Para facilitarles sus respuestas les apronto estas otras preguntas: ¿Quiénes desde siempre fueron los que definen el modelo educativo a aplicar en nuestro país? ¿No fue que cada vez que hubo un cambio político o de gobierno, siempre se propuso un nuevo paradigma educativo?

Y si ello fue así, es porque la educación siempre fue y es el arma ideológica de un pueblo o sociedad; es porque, la escuela/educación, debe formar personas reproductoras de la ideología dominante del momento y más al servicio del gobierno de turno y sus ambiciones que al servicio de las personas; es decir, al servicio de su libertad de pensamiento, libertad de sentimiento y libertad de acción/actitud como ser humano, que promueva/propulse la superación y progreso de todos sin discriminaciones de ninguna índole, evitando así una escuela  por clases sociales generalmente determinada por el bolsillo de cada quien como padre de familia o como hijos de las castas gobernantes.

Ante esta injusta realidad, me hago la pregunta ¿Por qué no se idea un modelo educativo democrático, competitivo y público que forme a la ciudadana/o boliviana/o, pensando sólo en Bolivia y los bolivianos, que permita iniciar la carrera de formación como ser humano en igualdad de condiciones; que de entrada, como diría Albert Einstein ¨todos tengamos las mismas posibilidades, aunque no tengamos las mismas oportunidades?

De manera esencial es necesario democratizar el protocolo dicente – docente (trabajo en el aula), utilizando la diversidad de metodologías activo participativas actuales; que induzcan al razonamiento y construcción lógica personal del conocimiento, en vez del tradicional discurso, la tiza o plum áster y pizarrón que obliga a la simple memorización mecánica del saber ajeno. Se debe privilegiar el desarrollo de cerebros antes que el simple ejercicio de la memoria.

Ahora bien: ¿Qué tanto se toman en cuenta las resoluciones de los foros mundiales de Jomtien -Tailandia (1990), Dakar- Senegal (2000) y de Incheón – Corea (2015) en los que se declara Educación de Calidad Para Todos (ECPT) como compromiso mundial para dar educación básica de calidad a todos los niños, jóvenes y adultos del mundo? En este último foro, dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 17), el ODS-4 (Educación 2030) reconoce la función esencial que desempeña la educación como uno de los principales motores del desarrollo, teniendo como finalidad movilizar a todos los países asociados en torno a los 0DS 17, relativo a la educación y sus metas conexas y propone maneras de realizar el ODS-4, así como de coordinarlo, financiarlo y realizar su seguimiento con miras a garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos.

La AGENDA DE FUTURO del departamento de Tarija, concordantemente con el foro ECPT en su eje transformador 1: SOCIEDAD Y ETICA DEL CUIDADO, explicita que para lograr el desarrollo integral del departamento se requiere un amplio proceso de educación transformadora y que para ello se  transversaliza  a los 3 ejes transformadores, con el eje transversal: Dialogo transformador, gobernanza e institucionalidad, considerando que a través del tiempo se está demostrando que el modelo de vida exitista ganar-perder a la larga nos viene dando el resultado de crisis generalizada que tenemos y, claro, ´si seguimos haciendo lo mismo, los resultados también seguirán siendo los mismos¨ (Einstein), por lo que, bien vale la pena adoptar una nueva manera de vivir, denominada paradigma del cuidado o modelo ganar – ganar que propone el filósofo Bernardo Toro, entre otros.

También es importante considerar que por planteamiento del magisterio boliviano organizado se convino con el Gobierno Nacional realizar el Congreso de la Educación en abril de 2024. Esta oportunidad es propicia para que todos los boliviano/as trabajemos haciendo cada quien lo que nos corresponde como autoridades, padres de familia, maestros, estudiantes y sociedad en general, para dotarnos de un modelo educativo substancialmente democrático, de calidad y de eficiencia y que, contemple como correspondería, renovar/actualizar:  fines, objetivos, metas, currículo, infraestructura, la ratio, profesionalidad docente, presupuesto, salarios, etc., etc. para lograr la calidad de producto educativo que requerimos como instrumento para el desarrollo integral de nuestro país; para lo que ya deberíamos estar elaborando las propuestas en eventos distritales, luego departamentales y recién realizar tan necesario  cónclave nacional. Cuan conveniente sería, para el progreso y desarrollo de la nación, ¨dejar de ahorrar en educación para evitar ser ricos en ignorancia¨.


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