¿Primero la política o primero la educación?

Esta es una pregunta igual a la pregunta: ¿Qué es primero, el huevo o la gallina?

En nuestro medio, quizás en vez de practicarse la política se practica, más, la politiquería. Politiquería sería la degeneración de la política, en la que se aprovecha desmedidamente el poder por el cargo público que se ejerce, para engordar su vanidad y grosero gusto de ser y actuar en su provecho y el de sus adláteres; se aprovecha los recursos, beneficios y funciones que se cumple en el Estado mediante la práctica de coimas, prebendas, clientelismo, etc. etc. y, sin duda que, para ellos, esto es política por lo que, primero es la política, claro.

En mi experiencia de vida y a lo largo de los años, cuando se me dio la oportunidad de parlar con un llamado político, con la mayor solvencia de su triste concepto supo - supieron, varios, decirme que lo primero que se debe hacer es tomar el poder (hacer policía) y desde él o con él, será posible hacer lo que se quisiera en y por la educación. Pasados los años y pasados los gobiernos, la educción sigue relegada y en una mera existencia sin mayor incidencia/trascendencia que lo que siempre ha sido, más una tradición que una verdadera formación, creación de conocimientos científicos, artísticos y tecnológicos (habilidades duras), así como ética y valores (habilidades blandas o formación personal y calidad) que otorguen la capacidad de producir, mejorar la economía y marchar por el camino del progreso, del éxito y del buen vivir, tan pregonado sobre todo en estas casi dos últimas décadas.

De privilegiarse, de considerarse realmente prioritario el derecho y la obligación de todos, de educarse a un buen nivel, de ponerse en un buen nivel competitivo de capacidad, de aspiraciones y de voluntad por mejorar las condiciones de vida, por crear nuevos trabajos, nuevos emprendimientos no sólo para sí, sino para tantos desocupados; estaríamos yendo por un camino más efectivo, más contundente demostrando que la educación es primero que la política y doblemente primero; primero por que efectivamente se formó/educó seres humanos de buen nivel y segundo porque ciertamente se habría liberado a la persona humana del politiquismo, hoy llamado política. Tengamos en cuenta que el fin supremo de la educación es la libertad de sentimiento, la libertad de pensamiento y la libertad de actitud de la persona humana y no precisamente el reprimirlo al servicio de dogmas y de intereses sectarios.

Así como voy presentando esta idea, yo diría que primero debe ser la educación, para que las personas o seres humanos puedan con conocimiento de causa asociar pensamientos, crear conceptos de lógica relevancia POLÍTICA, para que ésta esté al servicio de la persona y no la persona al servicio de la política, así hoy llamada.

Cuando la política sea una resultante de la educación, de la capacidad cerebral e integral de los seres humanos en su conjunto, saldremos de los criterios/costumbres cavernícolas y con mucha probabilidad imperará el respeto mutuo a los derechos individuales de las personas, a los derechos humanos; seremos empáticos, velaremos por el bien comun, privilegiaremos la unidad, la cooperación en vez de la competencia; trabajaremos por el progreso y bienestar de todos. Si mejoramos nuestra capacidad intelectiva, si logramos y mejoramos nuestras competencias, estaremos en ventajosas condiciones para mejorar la gobernanza de nuestra nación y la vida en general de las/los bolivianas/os.

“El término Legal Política proviene de “Polis” que significa ciudad. Todo lo relativo a la Ciudad-Estado. Es la actividad noble que implica, diálogo, consenso, acuerdo, desarrollo, debate de ideas, interés, etc.” (https://tirante.com >noticias-tirante 29 jul 2022) y es lo que no se aplica y más se actúa utilizando el poder para su beneficio particular de personas y grupos, llamados partidos políticos u organizaciones sociales. y es entre ellos que se instalan campos de batalla que en vez de construir destruyen no sólo lo bien hecho en el pasado, sino el trabajo que se podría realizar en el presente y del que depende gel futuro, para el bienestar general.

Una educación de calidad científica, técnica y artística sin sectarismo politiquero viene a ser POLÍTICA de verdad, porque, vendría a ser un servicio por el bien absolutamente de todos como alternativa, como instrumento o como estrategia de generación de calidad de vida y de calidad la sociedad en general.

Para cerrar la idea, creo que si se haría política en vez de politiquismo se estaría fusionando EDUCACIÓN Y POLÍTICA y sus resultados serían muy beneficios para el ciudadano boliviano, para todas sus nacionalidades (36 en total) y se aprovecharía la sinergia de esta gran diversidad de potencialidades y saberes particulares. Claro que, para concebir este pensamiento, también se tiene que estar en la talla de comprender/hacer (educación, educación, educación) y luego aplicación, aplicación, aplicación., como lo vienen haciendo los países que están en los primeros puestos del top del mundo, sin auto subestimación alguna.


Más del autor