El contexto educativo frente a la crisis de los valores

Desde antes de la aprobación de la ley 070 en el texto escrito por el Padre Gregorio Iriarte, la Formación en los valores, donde menciona, que se dice y repite que, en nuestra sociedad, nuestra escuela, nuestra familia y nuestra juventud, es víctima de una crisis de valores, lo que nos debe llamar la atención es conocer esas causas, en la mayoría de los casos se apuntan más a las consecuencias y las sanciones. Los valores se encuentran cotejados con los antivalores, es decir lo positivo y lo negativo, como lo bueno contra lo malo, la virtud y el vicio, como la justicia e injusticia, como decían algunas culturales ancestrales.

Hablar de valores es muy amplio, ya que tiene que ver con los valores útiles, como la maquinaria, los vitales como la salud, los estéticos como los artístico, lo teórico como la ciencia, los personales como la honestidad, los sociales como la solidaridad y los éticos y morales como la honradez

La jerarquía de los valores es algo como una columna vertebral y tiene dos lados lo positivo como valor y lo negativo como antivalores, podemos señalar algunos como los intelectuales, como valores es la sabiduría, creatividad, criticidad, razonamiento; como antivalores la ignorancia, superficialidad, la repetitividad, estéticos la belleza, la elegancia, la armonía, orden,  en lo negativo tenemos fealdad,  desorden, suciedad, entre los morales, la amabilidad, la honestidad, solidaridad y amistad, entre los antivalores, egoísmo, mentira, pereza, dentro de los psíquicos, simpatía, tolerancia, personalidad y comprensión los antivalores la apatía, la intolerancia e inseguridad.

No puede haber desarrollo personal o social, ignorando los valores éticos morales y sociales, es decir, si no hay ética, el desarrollo y toda la vida se vuelve salvaje. La crisis de valores en el sistema educativo, está muy relacionado con lo que sufre nuestra sociedad, tanto nivel nacional, como a nivel mundial; se da mucha importancia, con tendencia exclusivista a los valores económicos o estéticos, relegando o ignorando a los morales o psíquicos.

Vivimos en tiempos en los que se acentúa, cada vez más, el individualismo, donde la apariencia vale más que la realidad, lo transitorio vale más que lo permanente, la exterioridad más que la interioridad y el tener por encima del saber y el ser. 

La pedagogía de los valores, que plantea instaurar en nuestra sociedad, es decir educar al humano para que se oriente por el valor real de las cosas, que es una pedagogía del encuentro, entre todos los que creen que la vida tiene un sentido, los que saben que existe un porque en lo extraño de todo, los que saben y respetan la dignidad de todos los seres. El “mundo de los valores” puede servir de guía a la humanidad en sus aspiraciones de paz y fraternidad, por la misma razón deben servir de guía al individuo en sus deseos de autorealización y perfeccionamiento.

Educar en los valores es lo mismo que educar moralmente, porque son los valores que enseñan al individuo a comportarse como humano, es decir que los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la expresión del tono moral, cultural, afectivo y social marcado por la familia, la escuela, las instituciones y la sociedad en que nos ha tocado vivir, lo que se convierten en guías y pautas que marcan las directrices de una conducta coherente.  

Hoy en el día en nuestro medio con la influencia de las redes sociales y los medios de comunicación muy parcializados con el único propósito de distorsionar, manipular la información e inducir ideas para conducir un grupo social, donde una falsedad vale más que la verdad, donde decir la verdad es víctima de acoso, lo importante es convencer una sociedad con un propósito al cual quiero llevarlos, acciones que se imponen para hacer creer que tengo la razón al precio o al costo que sea.

Desde un punto de vista pragmático, la función de la escuela en este tiempo consiste en garantizar a los estudiantes lo que se quiere incorporar a la nueva sociedad, más aún teniendo en cuenta los diversos conflictos políticos y sociales del mundo que vivimos, que se cuestiona a diario, la escuela tiene un papel importante en transformar esta realidad, el accionar de la sociedad del mañana va depender de la escuela de hoy. La educación en los valores debe responder a la educación integral, transversal que abarque con horizonte diagonal y no se verticalice, aislándose en cada una de las áreas de saberes y conocimiento.


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