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Decisiones sobre nuestros patrones alimenticios

Cada día tomamos decisiones sobre diferentes aspectos en nuestra vida. Uno de estos es sobre qué comemos o bebemos, cuánto, y con qué frecuencia. 
En estos días cercanos a la navidad, muchos participarán de reuniones sociales y estarán confrontados con sus patrones y deseos de mantener un régimen alimenticio. Hay mucha gente que por deseos de ayudar al mundo deja de comer carne o productos lácteos, ya que su producción involucra altas cantidades de alimento a los animales y agua. Otras personas dejan de consumir carne o lácteos por creencias de religión o por cuestiones de salud. Muchas personas piensan que para construir un cuerpo con mayor masa muscular deben consumir cuatro o más veces el nivel de proteína diaria. Pero ¿sabemos cuál es la consecuencia para nuestro cuerpo? Otras personas piensan que pueden reemplazar todas las proteínas o el calcio a través del consumo de vegetales ¿pero reemplazan con la cantidad necesaria? Seguramente, en los siguientes años aprenderemos más sobre las consecuencias de tomar una u otra elección a través de los estudios que actualmente se están realizando con la ayuda de la colección y manejo de los grandes datos (big data y artificial inteligence). Y a través de esto, mejoraremos nuestra alfabetización en salud. 
La información con la que contamos hoy está mezclada con infodemia o información que tiene partes verdaderas con aditivos falsos. Muchos dependen sus patrones alimenticios en infodemia sin poner tiempo en comprobar la veracidad de esta.
Los resultados de nuestras decisiones sean ganancias o pérdidas pueden ser evaluados en menos de un año, como las inversiones, por ejemplo. Sin embargo, las decisiones en salud, como los patrones alimenticios, sólo mostrarán los resultados en diez, veinte o cuarenta años. La calidad de vida que tengamos en el futuro lejano dependerá de las decisiones que hemos tomado muchos años atrás. Es importante ser conscientes de esto ya que afectará la necesidad o no de depender de tratamientos médicos, de ser dependientes o no de ayuda, de utilizar o no prótesis (dentales, por ejemplo). Entonces, sería bueno preguntarnos si tenemos la suficiente educación o información para tomar nuestras decisiones y cómo podemos educarnos mejor en estos aspectos sin caer en la infodemia.


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