Mi amigo Nilo

En 1981 festejé con Nilo su cumpleaños en Madrid. Lloró. Comimos una Paella. Brindamos por él y nuestros seres queridos. Sé que lloró su ausencia y el único amigo que lo acompañaba. Luego me lo dijo. Respeté su silencio. Era lo que necesitaba ese momento. Era en La Carrera de San Gerónimo. No me dejó pagar la cuenta. Regresamos en Metro a casa y, por la noche, le hicimos una atención en casa. Algo sencillo.

Mis amigos cambas todos hacían post-grado, entre ellos estaba la Ing. Cinthya Bojanic, casada con Jaime Gómez B., y los médicos Edgar Carranza, Oscar Camargo y Arsenio Gallardo. Al lado vivían 4 niñas españolas que se hicieron nuestras amigas por las canciones de Nilo Soruco que cantaba yo: Carolina y Brigite Romero y Esther y Ma. José, también hermanas, quienes tenian en Cinthya una hermana mayor. A nuestra reunión invitamos a la encargada de la casa, Rosario "Charito" Fernández, una Navarra que adoraba Bolivia. El dueño era un Hno. de La Salle que vivía en Puerto Rico. Cuando vimos que Nilo estaba agotado, mis amigos médicos aconsejaron suspender todo. Agradeció Nilo el detalle. Nosotros fuimos los agradecidos.

Lo vimos lloroso, pero de felicidad. Me lo recordó ya en Tarija, donde lo encontré feliz y me abrazó fuerte y no cómo en Barajas en 1981, cuando me dijo: "No me apretes fuerte, tengo marca-pasos" y derramó dos lagrimas... Agradeció al P. Jesús Ruiz Diaz y al Dr. por ayudarlo a salir del aeropuerto de Barajas y, los cinco, con Charito Fernández, nos fuimos a casa. Nilo me dió el No. de Simón Reyes en Paris. Entrabamos a cualquier cabina para comunicarnos con él.

Nilo hablaba poco. Se recuperaba de una embolia. Estuvo 15 días en mi casa en Madrid. Ya era verano. Lloramos su partida. Hoy extraño su presencia. Nilo, un abrazo hasta el cielo AMIGO. DESCANSA EN PAZ. 


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