La lectoescritura: pilar fundamenal de la educacion

Leer y escribir son dos habilidades lingüísticas que tienen que desarrollarse simultáneamente, toda vez que, al escribir, tu cerebro, tu ser; identifica las formas, significado, sonido y combinación de unas letras, palabras, frases y párrafos con otr@s. La lectura al enriquecer nuestra visión de la realidad y al intensificar nuestro pensamiento lógico y creativo y facilitar la capacidad de expresión; es el medio más eficaz para la adquisición de conocimientos.  

La escritura es un sistema de representación gráfica de un idioma mediante signos trazados o gravados sobre un soporte o base como: papel, piedra o madera y (hoy) es digital – electrónica; de modo que, la escritura es un modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información. La escritura permite conocer gran parte de la historia de la humanidad.  

La escritura y desde luego la lectura, es probable que aparecieron por primera vez en la Mesopotamia y Egipto, aproximadamente un siglo antes del año 3000 A.C. (Historia de la escritura – UJI https://www3.uji.es › HistoryOfWriting-TRAD). En la actualidad con el nacimiento de la llamada era digital, se está produciendo un cambio radical, tanto en el soporte como en las maneras de difusión.

La lectura y la escritura son pilares fundamentales de la educación y habilidades humanas que permiten plasmar y diseminar el conocimiento al ser capacidades que las personas pueden adquirir en un proceso que va más allá de la comprensión de los símbolos y combinación de los mismos. La lectura y la escritura son importantes para poderse desempeñar en la escuela/universidad, en el trabajo y en la sociedad.  

La lectura y la escritura son clave en la formación y educación en términos de conocimientos del ser humano y por consiguiente son la capacidad fundamental e insustituible de la persona para acrecentar sus saberes, su cultura, su personalidad y la calidad humana del ciudadano, mediante la información.  

“La lectura sirve al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje; mejora la expresión oral y escrita y aumenta el vocabulario; mejora la ortografía; mejora las relaciones y contactos entre personas y facilita la exposición del pensamiento; insta a pensar; es una herramienta de trabajo intelectual; aumenta el bagaje cultural; proporciona información; amplia el horizonte del individuo al ponerse en contacto con lugares, gentes y costumbres en el tiempo y el espacio; estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica y, despierta aficiones e intereses” (Beatriz Alonzo). 

Si la Pedagogía es la ciencia que estudia la metodología y técnicas que se aplican a la enseñanza y la educación, especialmente infantil; la pedagogía de la lectura y escritura es la reflexión, más allá de lo teórico, sobre su enseñanza y aprendizaje.  

En el marco de las anteriores consideraciones, es necesario echarle una mirada en la materia a nuestra realidad nacional: Al inaugurar la tercera versión de la “Campaña Bolivia Lee” el año 2016, el entonces Vice Ministro de educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre refirió: En el país, 95 de cada 100 habitantes no tienen el hábito de la lectura, les cuesta leer.  Aseguró además que los niños leen, pero muy raros lo hacen por hábito. La Mayoría de los pequeños leen porque eso se les exige en las escuelas. Con respecto a los mayores de 45 años, Aguirre aseguró que este grupo etario ha desarrollado mayores capacidades de lectura porque además la mayoría vive en las ciudades. Sin embargo, los mayores de 65 años tienen menos hábitos de lectura” (Diario Página Siete, viernes 28 de marzo de 2016/Verónica Zapata - La Paz). 

Acá está el meollo de la situación; acá está el desafío para el sistema educativo y esta es la asignatura pendiente en la educación regular de nuestro país; ésta es la deficiencia más marcada en calidad de la educación y por consiguiente esta es la primera gran tarea a cumplir en educación. Es necesario desde los primeros cursos de la escuela primaria potencializar la capacidad, destreza y hábito tanto en lectura como en la escritura, buscando niveles no menores de 80% de saber leer con la correcta entonación, puntuación, pausa, velocidad y cantidad de libros que debe leer un estudiante por año lectivo. El mismo presidente de la república, en la posesión del ministro de Educación, Lic. Edgar Pary Chambi, dijo que los bachilleres no saben leer y yo me pregunto: ¿Cómo hacen para cursar estudios superiores donde se requiere leer e investigar mucho?. Si esta deficiencia se superaría, holgadamente lograremos el cambio de los180 grados anunciados de cambio en la educación. ¿De qué educación de puede hablar si no se sabe leer – escribir bien y no se gusta leer?


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