Aplicando la neurociencia en la educación 2/2
Debo confesar que yo no soy profesional en neuropedagogía, soy un maestro rural interesado siempre, siempre, en que los bolivianos tengamos una educación de calidad, como cualquier país de los que hoy descollan en educación, en el mundo y, como consecuencia lógica, en economía y calidad de vida en general. Por esta inquietud busco informarme para abordar este desafío y en este trance encuentro la lectura: “Aprendizaje y Cerebro” del Dr. Paul MacLean del National Institute of mental Health, de donde extracto, según mi interés, las partes más significativas para aprontarles a su conocimiento de quienes coincidan con mi propósito que es: mejorar la calidad de educación. En dicha lectura dice:
“Aprender es un proceso que ya viene programado genéticamente en el cerebro. ... En esencia, aprender y memorizar significa hacer asociaciones de eventos que producen cambios en las neuronas y sus contactos con otras neuronas en redes que se extienden a lo largo de muchas áreas del cerebro. A través del aprendizaje y la memoria se construye nuestro mundo interior y, por medio de él, evaluamos la realidad exterior”.
“El aprendizaje se produce cuando el cerebro ejecutivo del córtex pre-frontal, está plenamente enganchado con la información. El alumno recibe y absorbe información y está ya listo para crear nuevo conocimiento, establecer relaciones y formar abstracciones. Así, el alumno comienza a crear significados en su propia manera”.
“No existe aprendizaje sin memoria: Aprendemos cuando consolidamos lo adquirido en nuestra memoria; esto es, cuando se produce la transición de la información del “almacén” de la memoria a corto plazo al “almacén” de la memoria a largo plazo”.
“¿Qué es lo que hace que el aprendizaje sea significativo? (Brainly) Cuando aprendemos algo formamos los recuerdos, pues nuestro cerebro a partir de la memoria, almacena dicha información referente a un aprendizaje; los órganos encargados de esto son el hipocampo (a corto plazo) y la corteza cerebral (a largo plazo). Cuando aprendemos se ilumina, aumentan las conexiones sinápticas, y las ondas cerebrales pasan por diferentes partes del cerebro, estimulándolo”.
“El aprender y memorizar son habilidades que toman tiempo en desarrollarse, recuerda que el cerebro funciona como un músculo. DE LA MEMORIA DE CORTO PLAZO a la MEMORIA DE LARGA DURACIÓN. Nuestro cerebro funciona de una manera muy bien organizada y estructurada”.
“Para aprender se deben realizar los siguientes procesos:
• Acceder a la información.
• Procesar y comprender la información.
• Memorizar a largo plazo.
• Transferir el conocimiento a nuevas situaciones.”
Cuando relacionamos todo este bagaje de conocimientos científicos de la neuropedagogía con el precario sistema educativo boliviano, nos preguntamos ¿por qué es tan difícil que nuestras autoridades nacionales apliquen algo de lo que sacó a otros países del subdesarrollo?
En nuestro país fueron varias las reformas y contra reformas y hasta una revolución educativa pero que, finalmente, como que no se reformó nada porque seguimos, en esencia, con el mismo paradigma educativo prusiano de 1794.
Ahora, por efectos de la pandemia nos hemos visto obligados a cambiar el protocolo maestro - alumno, al no ser posible la modalidad presencial y por tanto, hemos tenido que aplicar la modalidad virtual con el uso de diferentes dispositivos tecnológicos (internet, celular, computador), lo que podría llevarnos a la feliz oportunidad para instituir lo que debe ser la educación de acá en más, para potenciar el aprendizaje y con ello lograr como resultado educativo: eficiencia, eficacia.
Nuestros referentes, deben ser los campeones del mundo como Finlandia, Singapur, Suiza, Suecia, China, etc. que con menos producción económica como Finlandia que sólo era productora de madera de pino o Singapur que hasta el agua para beber tenía que comprar. Si estos países lograron ubicarse en el nivel mundial que se encuentran, ¿nosotros por qué no, si producimos casi todo? Aplicando la Neurociencia potenciaremos el aprendizaje y elevaremos el rendimiento educativo y en términos de competencias tendremos mejor educación.
Saquemos pues a relucir nuestro imbatible coraje, nuestra creatividad, capacidad y sobre todo nuestra voluntad por avanzar hacia adelante, ya que luego de chapotear para evitar el naufragio, hoy ya somos nadadores que con un poco más de entrenamiento, obtendremos experticia y nos lanzaremos a nadar con estilos nuevos al tener la educación que nos merecemos. Ahora ya no dependemos sólo de la consabida tecnología ltp (lengua tiza y pizarrón) al tener otros medios y estrategias para que nuestro cerebro perciba más estímulos que, dicho de algún modo, son acciones de multi-aprendizaje, dejando en el pasado el preponderante mono-aprendizaje como resulta ser la simple memorización.