Démosle a la vida el valor que merece

Los seres humanos debemos interactuar en la familia, en el trabajo, en la comunidad en la sociedad y en el mundo, en el transcurso de nuestras vidas, como personas y a este inter relacionamiento se llama relaciones humanas. Relaciones entre humanos.

Vida sería el espacio de tiempo, el proceso que trascurre desde su concepción, pasando por la gestación, el nacimiento, el crecimiento y desarrollo, del ser humano, hasta la muerte.

Valor vendría a ser la significación, la importancia o validez que adquiere la vida en el contexto del mundo en el que vivimos y nos desempeñamos cada persona como un todo indisoluble consistente en cuerpo, alma y espíritu, con un sentido de existencia.

Amor es un sentimiento de afecto; es la atracción emocional que se siente entre personas que puede desembocar en actos sexuales y hasta en convivencia matrimonial y la tenencia de hijos, la procreación o reproducción de la vida misma, hecha realidad en los hijos.

La persona humana siente amor, respeto y admiración por sí mismo; amor a la pareja, amor al prójimo, amor a la naturaleza, etc. emoción/afecto que no es sino simpatía, agrado por algo; afecto, apego, admiración, gusto, atracción, etc. que a veces colma nuestra alma, nuestro espíritu. Visto este espectro como un valor humano nos damos cuenta que es uno de los grandes valores que caracteriza a la mujer u hombre. El ser humano amamos a alguien o a algo; bien sea persona o cosa, objeto.

Dentro de este contexto de: ser humano, vida, valor y amor cobra relevante importancia el amor, lo que vendría a ser el condimento que guisa la vida de la pareja, de la familia, de la vida en el trabajo y en la sociedad en general; porque, es la base, es el sustento de la armonía, del progreso y bienestar. Acá surge como ley la imperante frase: “El amor se cumpla, no que se supla”; o sea que se vea, que se sienta, que se viva y no simplemente que se diga; aunque es sumamente importante que el amor se verbalice; es decir que además de sentirse; demostrarse, que se exprese constantemente en palabras. Saber que se quiere mucho a alguien no basta, lo verdaderamente importante es que la persona lo sepa.

Así es como estaríamos dándole verdadero valor a la vida, con algo que todos tenemos y que podemos darle el matiz necesario y para ello detallo las siguientes sugerencias que las resumo de una conferencia de la Lic. Rosario Moreno a la que asistí recientemente.

Los pequeños detalles son la base de las grandes cosas.

La palabra depende de quien la dice, como la dice, donde la dice y por qué la dice.

La palabra puede significar amor, respeto o también sanción.

Si se crece en hostilidad, malos tratos, amargura; se cree que eso es normal; la persona difícilmente cambiará; por eso es importante que nos esmeremos en expresar siempre cariño, amor, buen trato; ser atentos y ser agradecidos.

En la pareja, en la familia y en donde te toque actuar no levantes berreras, construye puentes.

El amor hay que expresarlo de todas las maneras posibles: gestos, detallitos, expresión verbal; por escrito, etc.

Lo que se mide se premia y lo que se premia se repite.

Las palabras, la lengua, pueden dar vida, pueden sanar, pueden herir, pueden crear, pueden destruir y también pueden dar muerte.

Es posible que por desconocimiento o por no uso de estos tips, las parejas, las familias, las empresas, las organizaciones y la propia sociedad; estemos perdiendo la valiosa posibilidad y oportunidad de vivir más tranquilos, más queridos, más contentos, más optimistas y con ganas de ser mejores cada día. No dejemos que la ignorancia, el mal genio, la tozudez, la falta de inteligencia, la falta de amabilidad y el capricho, demuela nuestras vidas, cuando podemos vivir gozando la felicidad, tan bellas e inteligentes criaturas humanas que no tendríamos por qué negarnos tan excelso derecho. Cuanto refleja esta lectura sería bueno esmerarnos aplicándola en la vida y sobre todo cuando adultos mayores.

Toda persona llegamos al mundo como un diamante en bruto; cuánto lo pulamos valdremos, valdrá más mi vida, la vida de la familia y la vida de la sociedad en general.


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