¡Vamos Tarija!, ¡vamos a progresar!

El 7 y 8 de enero de 1993, hacen 27 años, se realizó el Primer Taller de Concertación Institucional del Departamento de Tarija, convocado por el Comité Pro – Intereses del Departamento; sus resoluciones y conclusiones fueron impresas en un documento de 36 páginas, que tiene, precisamente, el título del taller.  

En este documento, están insertas las resoluciones de la Comisión 3 de Servicios. Está claro que la talla y concepto de “educación”, no le daba para constituirse en una comisión; pero, por la tenacidad del trabajo de convencimiento de algunos de los 161 participantes, se logró introducir la siguiente conclusión, respecto a educación: “Organizar a la brevedad el Consejo Departamental de Educación, constituido por representantes de las diferentes instituciones que tienen que ver con la educación en el departamento, para planificar, coordinar y velar por la ejecución de planes, proyectos y programas que mejoren la calidad y la eficiencia de la educación de la región y realizar un diagnóstico de la realidad educativa del departamento en general, con el fin de contar con los datos necesarios para la elaboración de un plan maestro para el desarrollo educativo, con tendencia al desarrollo socio-económico de la región”.

En este evento se configuró, también, la visión del departamento que queremos, misma que en muy acalorada discusión se priorizó el desarrollo humano, considerando que:  “Es el hombre el que hace al mundo y no el mundo el que hace al hombre (Celso Charuri); por lo que, la misma refiere como sigue: TARIJA - “Un departamento con alto desarrollo humano, integrador e integrado, productivo y competitivo; sobre la base del aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales y de instituciones eficientes y transparentes, en el marco de una sociedad democrática, justa, equitativa, solidaria, segura y respetuosa de la institucionalidad, el Estado de Derecho y los valores morales, culturales y democráticos, que le son propios al pueblo del departamento de Tarija”.  

Lamentablemente nunca se constituyó el Consejo Departamental de Educación. En 1996 al 1998, cuando presidentes del Comité Cívico, un obrero representante de la C.O.D. Sr. Julio Rodríguez Torrez y luego el Ing. Alberto Benítez Reynoso, se trabajó el Diagnóstico de la Realidad Educativa del Departamento, con datos de las gestiones1996-1997, contenido en 153 páginas que detallan los siguientes datos: Aspectos Generales: Pre-escolar, Primaria, Secundaria, Rendimiento Educativo por distritos, Aspectos Globales conforme a la Reforma Educativa, Personal,  Educación Alternativa, Educación Técnica, Educación Superior no Universitaria, Educación Superior Universitaria, Resumen de la Situación Educativa en el Departamento y Sugerencias Generales. Este estudio bibliográfico lo realizó El Centro Integrado de Educación Popular y Aula Abierta (CIEP- AA) gracias a la información proporcionada por las diferentes instancias e instituciones educativas del departamento. 

En la simple lectura de esta página, quizás, se percibe la respuesta a la pregunta: ¿Qué tan mejor estamos tanto como movimiento cívico, como en gestión educativa, como departamento? 

De habernos conducido en el marco de esta Visión de Departamento, hoy podríamos evaluar que tanto hemos avanzado y cuanto se habría mejorado la vida de Tarija. ¿Quién lleva hoy este hilo conductor y que sabemos de él? Es una pena, pero El Comité Cívico carece de planificación/administración institucional, la misma es marcadamente presidencialista y personalista, por lo que no es posible el seguimiento al cumplimiento de sus objetivos y fines de gestión, de la institución.  

Pero, “Como no hay mal que por bien no venga”, ahora se puede cifrar marcadas esperanzas como consecuencia de la pandemia del COVID-19, crisis/desastre, particularmente, en educación, cuando organizados en el CONARADE Ley 602, Mesa de Educación, que viene funcionando en Tarija, a la cabeza de sus autoridades educativas y con total participación de las instituciones de gobierno locales, ejecutan acciones que conseguirán cuando menos, aliviar el daño que se dio en la presente gestión escolar 2020 y sobre todo, prevenir acciones para atender mejor el cumplimiento del servicio de la educación regular en el departamento, en la gestión escolar 2021. 

Lo que hemos aprendido es que, mientras en los emprendimientos que incumbe a la generalidad de la población no se involucren todos, desde sus propias palestras y exista unidad de mando; que evite que, como hasta acá cada institución/organización siga caminando libremente sin la integración necesaria de acciones hacia un objetivo común; no aprovecharemos los efectos de la sinergia y por tanto no facilitaremos ni obtendremos el logro de nuestros propósitos comunes, como sociedad en su conjunto. 

La atomización/desprendimiento de acciones que corresponden a un mismo cuerpo/sistema y que caminan sueltas, terminan como estamos ahora, sin un claro rumbo como unidad geográfica y, sin dirección, lamentando simplemente nuestra triste situación. “Si se quiere saber qué camino se debe seguir, primero se debe saber, donde se quiere llegar”. 

En educación, hace falta que todos: gobernantes, padres de familia, magisterio organizado, estudiantado y población en general, adquieran consciencia y participen activamente en esta tarea que más que nunca requiere ser tarea de todos. 

Para reforzar el texto de la visión de departamento que queremos, Max Niff: dice: Desarrollo humano es desarrollo de las personas, no desarrollo de objetos”. Por lo que, si habríamos insistido y persistido, en la línea de la visión referida, ya seríamos vecinos de la ciudad del conocimiento y productores – propietarios de saber científico. ¿No les parece?