La academia petrificada en el tiempo

La situación de la pandemia y la crisis económica que atraviesa Tarija y el país obligó a un 30% de los estudiantes de las universidades públicas y privadas a dejar sus estudios para dedicarse a otras actividades económicas.

Las universidades por el riesgo sanitario, han tenido que dar un salto de las clases presenciales a las actividades académicas 100% virtuales. Sin embargo, esto implica un gasto que no estaba presupuestado además del uso de nuevas aplicaciones que requieren un mayor consumo de internet, diferentes a las ya comúnmente conocidas.

Hablar de la educación superior es preocupante según datos preliminares existe un 30% en el país de abandono de estudiantes universitarios, esta situación desnuda la falta de capacidad y gravedad de gestión ante eventos no previsibles como una pandemia; las autoridades superiores no han estado al nivel, para brindar soluciones y/o alternativas a los estudiantes, sin que tenga que ocurrir los altos porcentajes de deserción, de los mismos.

Según Marco Gutiérrez, estudiante universitario, de la Universidad “Juan Misael Saracho”, revela que a la fecha no se transparentan los datos específicos e institucionales sobre ¿cuántos estudiantes, en este semestre no volvieron a programar?, ¿cuántos han dejado su carrera? y ¿cuántos fueron perjudicados? Esta situación es un retroceso para los universitarios y el desarrollo de Tarija; porque no se han hecho los esfuerzos, en su debido tiempo para lograr “la virtualidad gratuita para los estudiantes”. 

Por su parte, Gonzalo Gandarillas, rector de UAJMS, el 16 de septiembre realizó la firma un convenio interinstitucional con la Gobernación, para mejorar las condiciones de las clases virtuales para los estudiantes. En este documento se establece que el Gobierno Departamental coadyuvará con el pago parcial a las empresas de telecomunicaciones de –ENTEL y TIGO- el internet, para que los estudiantes sigan con sus estudios universitarios. A ningún estudiante le fue negado las clases virtuales; la rebaja del servicio de internet consiste que los estudiantes por semana paguen el mínimo costo por servicio de Bs. 12.  

Sin embargo, no todos los universitarios están conformes con las clases virtuales, porque no logran satisfacer sus expectativas; para otros el principal problema es el solventar el internet. Por otra parte, están los casos de falta de acceso al servicio, la situación económica de muchos jóvenes, que están sin saber qué hacer, si estudiar o ponerse a trabajar.

Las universidades son consideradas centros de investigación, extensión, científicas; las que analizan, identifican los problemas sociales, económicos, políticos y culturales de nuestro contexto, sin embargo ésta crisis sanitaria a nivel mundial, demostró una carencia de capacidad de resolución de sus propios problemas internos, menos aún pudo plantear una salida sin riesgos para salud, a la región.

Los jóvenes universitarios debemos acomodarnos a los nuevos desafíos tecnológicos de la actualidad y reinventarnos para no abandonar los estudios superiores, que nos permitirán a futuro estar en mejores condiciones de vida, para nuestra región y el país. 


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