Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Expropiación de hospitales no aumenta camas

Los modelos de COVID-19 mostraron claramente que la cuarentena en Bolivia no fue eficiente y se vio que el número de casos y muertos iban a subir. Si los gobernantes hubiesen tomado su rol enserio y escuchaban a los expertos epidemiológicos, lo sabrían. Y hubieran incrementado la capacidad en los hospitales y cementerios, pero no lo hicieron.

Ahora se han dado cuenta que los hospitales han colapsado y el ministro Murillo quiere resolver expropiando hospitales privados como de Univalle y Udabol. El piensa que con esto va a salvar vidas, pero se equivoca. El problema es simple. Faltan camas en hospitales y faltan unidades de terapia intensiva (UTI). ¿Como cree que el número de camas va a cambiar gastando millones para nacionalizar algo que ya existe? ¿Realmente cree que después de este ejercicio misteriosamente el número de camas aumentará? ¿Y sólo en dos ciudades y no en el resto? Así no se rescatará más personas. ¡Todos los hospitales públicos y privados ya están llenos!

Se ha ignorado por más de cuatro meses la realidad de los números y ahora no les ocurre nada mejor que una medida socialista donde la única receta para resolver problemas es nacionalizar algo. La capacidad de crear, construir y mantener algo por cuenta propia no existe y deben quitarlo de los empresarios. La compra de respiradores a un precio normal no fue exitosa sin corrupción y en vez de incrementar el número disponible de camas y UTI ahora solo cambiaran de dueño, manteniendo el problema de falta de capacidad hospitalaria e ignorando todas las demás ciudades del país.

Muchos países han regulado el acceso a hospitales privados, regulando el precio, impidiendo que la gente se automedique y controlando con protocolos de testeo e internación. Todos bajo una misma visión de emergencia COVID-19, pero jamás comprando un hospital. Hasta ahora, el gobierno ha decidido procedimientos sin base epidemiológica ni científica. Este era un momento para mostrar un gobierno fuerte, que tome el control y que busque asesoramiento en expertos de las universidades y hospitales para crear un equipo que defina lo que se tiene que hacer a nivel nacional para el primer nivel, segundo nivel y tercer nivel. Bolivia ha colapsado por falta de protocolos rígidos y un buen funcionamiento del sistema de referencia. Hay que reorganizar rápidamente para hacerlo más eficiente, pero deciden perder el tiempo en la burocracia de una expropiación.

Nacionalizar es una mala idea. Como es muy probable que el COVID-19 va a estar unos 5 meses más en Bolivia lo que si tiene que hacer es comprar más camas, más equipos, generar espacios, entrenar al personal. Hacer protocolos para que la gente se cure en casa y se vaya al hospital cuando realmente es necesario. Generar una sola voz basada en la epidemiologia. Es mejor copiar lo que hicieron países como Uruguay que han vencido rápidamente al COVID-19 a través de un sistema coordinado y basado en protocolos para todo el sistema de salud (público, privado y seguros), incrementando los medicamentos necesarios para el COVID-19. Si alguien requiere hospitalización, la cuenta la paga el gobierno porque eso es el verdadero acceso a la salud.

 

*  es economista para modelización dinámica


Más del autor