La calidad educativa en el mundo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicó sus clasificaciones internacionales de las pruebas PISA, que se realizan cada tres años y miden el desempeño en ciencias, lectura y matemáticas de más de 500.000 adolescentes de 15 años en 72 países.Singapur...
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicó sus clasificaciones internacionales de las pruebas PISA, que se realizan cada tres años y miden el desempeño en ciencias, lectura y matemáticas de más de 500.000 adolescentes de 15 años en 72 países.Singapur clasificó como el mejor en el mundo en matemáticas y ciencia en el informe TIMSS, que compara el desempeño de estudiantes a nivel internacional. Los países que se ubican tras Singapur son: Japón, Estonia, Taiwán y Finlandia Una vez más los países de Asia ocupan los primeros lugares en educación a nivel internacional.Singapur domina ampliamente en los resultados divulgados por el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos.A pesar de algunas mejoras en ciencias y matemáticas, ejemplo, en Perú y Colombia, los países de América Latina siguen teniendo un desempeño muy lejano a comparación de los países que encabezan esta lista. La mejor posición fue para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el lugar 38 en ciencias, y la peor para República Dominicana, número 70 en ciencias y matemáticas.Según Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de las pruebas PISA, detalló que América Latina debe introducir muchos cambios para mejorar sus resultados en las pruebas de la OCDE.Pueden mejorarse muchas cosas en la educación en América Latina. Pero Schleicher asegura que hay un “elefante en la sala”, un problema grave y dominante del que pocos hablan.Ese problema es la desigualdad, y a decir verdad, la desigualdad en Latinoamérica es en su mayor parte diseñada” por ejemplo:Básicamente, si vienes de una familia con recursos vas a un gran colegio, tal vez privado, te gradúas, y luego el gobierno te da mucho dinero cuando ganas uno de los escasos lugares en las universidades públicas. Te irá bien. Sin embargo Si vienes de una familia pobre acabas en una escuela en desventaja, con profesores menos preparados, rara vez tendrás la oportunidad de una educación superior o acabarás en una institución privada de poco prestigio pagando por tu cuenta para obtener un título.Schleicher señala que “muy pocos países en América Latina tienen el coraje de encarar estas desigualdades”.Chile lo está intentando con muchas dificultades. Y me impresiona lo que está haciendo Perú, donde están poniendo a los colegios públicos y privados en un mismo plano, de forma que las escuelas privadas no puedan también recibir dinero público. Deben elegir. Creo que es un enfoque valiente.Desde los años 80, una de las mayores preocupaciones de los diferentes Estados de América Latina, es la evaluación de la calidad de la educación. Lo cierto es que evaluar la calidad de la educación fue, es y seguirá siendo de una importancia definitiva para reconducir y/o reformular las políticas educativas de cualquier tipo de Estado o de gobiernoEn Bolivia, la preocupación por evaluar la calidad de la educación nunca fue una preocupación de Estado, y al decir esto nos referimos a que antes del año 2009 no fue un mandato Constitucional. Ahora lo es, pero lamentablemente este mandamiento no dio lugar a la generación, mucho menos gestión y realización de políticas de evaluación de la calidad de la educación.Para la medición y evaluación de la calidad de la educación, Bolivia firmó un acuerdo con la Oficina Regional de Educación para América Latina (OREALC), con lo cual se adhirió al Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE). PISA no medirá la calidad educativa de nuestro País, porque de acuerdo al Ministerio de Educación, deriva de un ranking y en una prueba estandarizada que no permite objetivamente ver cuál es la situación y cómo podemos mejorar; el LLECE, en cambio, sí parte de aspectos vinculados a nuestra realidad, a nuestra currícula, y va midiendo en función de ella cuál es la situación de los estudiantes.Necesitamos establecer las bases de nuestro sistema de evaluación, para lo cual se lleva a cabo este primer acercamiento para planificar, conocer los instrumentos y mecanismos, cómo se realizan o se han realizado este tipo de evaluaciones en otros países, y emprender nosotros acciones propias para evaluar la calidad de nuestra educación.“Creo que el gran desafío para América Latina es alejarse de un sistema enfocado en enseñanza de contenidos y se ponga el énfasis en que los estudiantes aprendan a pensar como un científico, como un matemático, un filósofo o un historiador”