¿Homogeneizada? ¡La leche!

Homogeneización es un término empleado en campos como la química, ciencias agrícolas, tecnología de los alimentos, sociología y biología celular. La homogeneización es un término que connota un proceso por el que se hace que una mezcla presente las mismas propiedades en toda la...

Homogeneización es un término empleado en campos como la química, ciencias agrícolas, tecnología de los alimentos, sociología y biología celular. La homogeneización es un término que connota un proceso por el que se hace que una mezcla presente las mismas propiedades en toda la sustancia. La leche cruda suele tener ciertas cantidades de grasa que aparece en la superficie, separándose del resto de la masa de líquido. Homogeneización en este caso es el proceso de romper la grasa en pequeñas partículas de tamaño, de tal forma que no se separen de la masa de líquido. Esta operación se realiza sometiendo a la leche a gran presión para que fluya por diminutos orificios La estabilidad obtenida evita que la grasa se separe del resto de los componentes y pueda ascender hacia la superficie por su menor peso y su menor densidad. No se formará nata.Homogeneizar una sociedad es, también, convertir a las personas en una masa en la cual no existan elementos diferentes que podrían separarse de los demás. Una masa humana uniforme, homogeneizada, a nivel global (es decir en todo el planeta) se ha convertido en el paradigma para quienes solo conciben al mundo como un mercado.El peligro de ese mundo homogeneizado y globalizado, ya lo intuyó el escritor inglés Orwell, a quien se conoce principalmente por su obra 1984, donde todo se maneja según los dictados del “Gran Hermano”, sin posibilidad ni siquiera de pensamiento crítico.Es que todos tenemos pensamientos, pero los pensamientos críticos son los que los homogeneizadores tratarán de hacer desaparecer. Etimológicamente la palabra crítica (la acción) está derivada de la palabra criterio (el concepto, el mecanismo), misma raíz, kri, tiene la finalidad de discernir la verdad evidenciando, previamente, la falacia o el error. El pensamiento crítico es la acción dirigida del intelecto crítico, expresada como opinión formal, fundada y razonada, necesariamente analítica, con connotación de sentencia cuando se establece una verdad, ante un tema u objeto usualmente concreto pero que puede dirigirse hacia lo abstracto. En ocasiones la crítica es ejercida desde o hacia algún tipo de colectividad. Aunque se asocia más con la filosofía, la crítica es insustituible en la política. Para no caer en el esterilizante maniqueísmo de que “quien no es mi amigo es mi enemigo” es saludable buscar y construir el apoyo crítico y ojalá también la “oposición crítica”, algo irrealizable en una sociedad políticamente homogeneizada. Ejemplos hay muchos, y el que tenemos más a mano ahora es el de Venezuela, donde se puede percibir, desde afuera y quizás no tanto desde adentro, que hay un oficialismo acrítico y también una oposición acrítica. En Bolivia hemos experimentado el apoyo político crítico, que seguramente muchos todavía recordamos. Y será una buena idea refrescar esos conceptos, que son nuevamente oportunos, especialmente en el caso de YPFB, del cual nos ocuparemos pronto.


Más del autor