Europa League
El United convierte en pesadilla el sueño del Athletic de Bilbao
Los ingleses pasan por encima de un conjunto rojiblanco con diez por expulsión de Vivian antes del descanso y un arbitraje que desquició a los leones y su afición



El sueño de la final de la Europa League en San Mamés se desvaneció para el Athletic. Los leones se llevaron un tremendo varapalo frente a un Manchester United que demostró más oficio y mayor acierto en las jugadas decisivas. El arbitraje del noruego Eskàs desquició tanto a los leones como a la entusiasta afición rojiblanca. Afición que muchos años después entonó al unísono "manos arriba, esto es un atraco".
La polémica tuvo dos momentos muy concretos de la noche. El primero de ellos, con 0-1 ya en el marcador, llegó en torno al minuto 32 cuando el colegiado, vía VAR, señaló penalti y expulsión de Vivian sobre el danés Hojlund. Luego, en la segunda mitad, el árbitro pasó por alto un forcejo de Maguire, último defensor, sobre Maroan. Dos acciones que sumadas a otras desquiciaron tanto a los locales como a su hinchada.
El choque arrancó con susto para los leones. Garnacho batió a Agirrezabala, pero el colegiado, tras pasar por el VAR, anuló el gol por fuera de juego. Los rojiblancos controlaron a partir de ahí la situación, pero perdonaron más de la cuenta ante Onana. Berenguer e Iñaki Williams, sobre todo, tuvieron sendas oportunidades sumamente claras.
A la media hora, sin embargo, se empezó a torcer todo para los bilbaínos. Maguire, el gigantón central visitante, hizo una jugada propia del extremo más habilidoso por banda, centró al área y Casemiro, tras previa prolongación de Ugarte, firmó el 0-1. Poco después volvió a surgir la polémica.
Yuri reclamó una mano de su par y en la misma jugada Vivian derriba a Hojlund dentro del área local. La acción pasó en principio desapercibida, pero las protestas inglesas hicieron que el árbitro pitase penalti vía VAR por derribo de Vivian al danés. Penalti que llevó añadidas la expulsión de Vivian y el 0-2, obra de Bruno Fernandes desde el punto fatídico.
Valverde recurrió entonces a Gorosabel y Paredes, pero los males bilbaínos no acabaron ahí, puesto que el propio Bruno Fernandes firmó el 0-3 antes del descanso. Misión imposible o casi para el Athletic en la segunda mitad. Segunda mitad que arrancó con Prados por Galarreta.
Valverde recurrió entonces a Gorosabel y Paredes. Los males bilbaínos no acabaron ahí, puesto que el propio Bruno Fernandes firmó el 0-3 antes del descanso. Misión imposible o casi para el Athletic en la segunda mitad. Mitad que comenzó con Prados en el lugar de Galarreta.
El United, con todo a su favor, asumió la iniciativa frente a un conjunto bilbaíno replegado. El colegiado siguió a lo suyo y en el minuto 58 no vio la expulsión que le reclamaban los leones por derribo de Maguire a Maroan siendo el último defensor. El noruego no recibió ni llamada del VAR mientras en San Mamés se coreaba muchos años después aquello de “manos arriba, esto es un atraco”.
Los ingleses no cedieron ni un ápice. Casemiro pudo hacer el cuarto, pero la madera, al igual que con su compañero Mazraoui antes del descanso, evitó el cuarto gol visitante.