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Si allá llueve, aquí no escampa

Pero preferimos cambiar el tema y ocuparnos más bien de la Argentina. No precisamente porque su presidenta esté estrenando segundo periodo, ni porque sea hoy fecha cívica especial para ese país, aunque la fecha si tiene una significación que seguramente será revalorizada pronto, sino porque...

Pero preferimos cambiar el tema y ocuparnos más bien de la Argentina. No precisamente porque su presidenta esté estrenando segundo periodo, ni porque sea hoy fecha cívica especial para ese país, aunque la fecha si tiene una significación que seguramente será revalorizada pronto, sino porque en Bolivia siempre hemos tenido una fuerte relación con la Argentina (y no sólo los tarijeños, sino todos los bolivianos), tanto que alguien alguna vez dijo que a muchos bolivianos nos habían “destetado con zambas argentinas”. Y ahora, organicémonos, como dijo la lombriz que cayó dentro de un plato de tallarines.El interés comenzó cuando en un artículo del  escritor argentino Félix Herrero leímos: “Las mentiras de los fracturadores del subsuelo”. Esto –nos dijimos- tiene que referirse a minería o a petróleo. Así era. Pero reproduzcamos algunos de los conceptos de Herrero, para valorarlos:“Argentina,-dice-  como Estados Unidos y China, está sufriendo el mayor ataque a su naturaleza, o parte de la naturaleza en sus cuencas petrolíferas. Nuestro país permite un modo de extracción no convencional: ya quieren acostumbrarnos con la deforestación de bosques para hacer agro-combustibles, con el uso abusivo de combustibles fósiles, con el uso de químicos por parte de las multinacionales para la explotación terciaria del nuestros pozos, y con la visión cortoplacista que no distingue si el dominio del subsuelo es de la nación o de las multinacionales”.Hasta aquí, si alguien ha encontrado similitudes con la situación en Bolivia, no es casualidad ni mera coincidencia. Pero sigue:  “En el informe de Diego Pérez Roig, “Apuntes para un análisis crítico”, se mencionan las empresas multinacionales atraídas (a la Argentina): AES, Apache, APCO, Chevron, ENAP, Energicon, Entrelomas, ExxonMobil, Madalena Austral Ventures, Gas & Petróleo, Pampa Energía, Pan American Energy, Petrogás, Pluspetrol, Repsol-YPF, Roche, Shell, Tecpetrol, Vale, la que adquirió la mina de potasio en Mendoza, y la factótum de la mayoría de ellas, la petrolera de servicios Huliburton, de Dick Cheney que opera en Argentina”.Claro que muchos de esos nombres nos son conocidos, muy conocidos en Bolivia, especialmente Repsol, muy mentada en estos días por ciertos pagos a una ONG guaraní.  Y, por supuesto, hay mucho más, relacionado con artículos, libros y hasta películas en las cuales se cuestiona la política petrolera argentina.Pero quizás lo más interesante, para los bolivianos, es el último párrafo de lo escrito por Herrero: “El mejor homenaje a los descubridores del petróleo argentino que recordamos todos los 13 de diciembre, será este año el inicio de una campaña para renacionalizarlo, para acabar con los tarifazos de gas, electricidad y combustibles, por reconquistar el autoabastecimiento perdido, y para evitar que las explotaciones que terminan por destruir el sistema hídrico argentino”¡Ah, nos olvidábamos!  Un 13 de diciembre se descubrió por primera vez que en Comodoro Rivadavia, Argentina, existía petróleo.

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