El día de la No Violencia

vimos estremecer a nuestros padres cuando a través de aquellos radiorreceptores RCA Víctor se difundió la noticia del asesinato del héroe de la independencia pacífica de la India, Mahatma Gandhi. Primero en el hogar, luego en las escuelas y posteriormente la vida misma nos enseñó a admirar...

vimos estremecer a nuestros padres cuando a través de aquellos radiorreceptores RCA Víctor se difundió la noticia del asesinato del héroe de la independencia pacífica de la India, Mahatma Gandhi. Primero en el hogar, luego en las escuelas y posteriormente la vida misma nos enseñó a admirar y estudiar a ese hombre famélico que con su movimiento pacifista, la disciplina vía “ahimsa”, no violencia, no molestar a nadie, no dañar al país, logro la independencia de su nación sojuzgada casi un siglo por la corona Británica. El aniversario del nacimiento de Gandhi, es por consecuencia un día festivo en la India y a nivel internacional ha sido reconocido como el “Día de la No Violencia”, no sólo en recuerdo de la proeza del héroe, sino precisamente por la enseñanza que heredó a la humanidad, en el sentido que todo, hasta lo más difícil, se puede lograr en la paz. Ya estuvimos en Nueva Delhi, en el lugar preciso donde fue sacrificado por la mano de un fanático de ultraderecha, seguimos las huellas de sus sandalias desde que salió del saloncillo donde solía estudiar para dirigirse a orar cuando fue alcanzado por las balas asesinas. Mínimo homenaje al primer personaje de talla internacional que nuestra generación admiró y se inspiró en él. Gandhi, antes de morir alcanzó a decir: “¡Hey, Rama”! que se interpreta como una exclamación de espiritualidad, así como signo de su idealismo en la búsqueda de la libertad y de la paz en su país. Insistimos, este domingo, no es día de luto, es día de fiesta en toda la India, puesto que se recuerda el 142 aniversario del nacimiento del Padre de la nación “Bapu”, Mohandas Karamchand “Mahatma” Gandhi, ocurrido el 2 de octubre de 1869 en el actual estado de Gujarat al oeste de este inmenso país de mil 200 habitantes. Al mismo tiempo que los altos mandatarios del país asiático rindieron los honores oficiales en el memorial capitalino dedicado en su honor en el centro de un enorme jardín, que es precisamente el pedestal donde fue incinerado el cuerpo del Badu, en todas las escuelas los niños hicieron lo propia en el esfuerzo permanente de enseñar a las nuevas generaciones la filosofía pacifista a este pueblo eminentemente espiritual. El primer ministro indio, Manmohan Singh, la líder del gubernamental Partido del Congreso, el que fuera de Gandhi, Sonia Gandhi y el líder opositor L.K. Advani depositaron sendas coronas de flores, ante miles de personas, de un pueblo que lo añora y le llora. India es ya otro pujante país de Asia, su actual primer ministro, Mammohan Singh, según los enterados, sigue los pasos de los “tigres” de la región. Su desarrollo es impresionante, pese a la crisis mundial, logró superarla al convertirse en una de las economías mundiales de crecimiento más acelerado que se prevé será del 9 por ciento aunque la meta es alcanzar en el 2012 el 10 por ciento, conjuntamente con el propósito de lograr que ese desarrollo integre, abarque a la todavía una de las mayores poblaciones mundiales de ciudadanos pobres. *Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano

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