Liturgias de octubre

Para comenzar, el término “liturgia”, que originalmente, por su etimología griega significaba “obra del pueblo”, ha sido apropiado por las religiones para sus fines particulares.Para muchos bolivianos el sentido litúrgico de octubre está relacionado con la nacionalización de las...

Para comenzar, el término “liturgia”, que originalmente, por su etimología griega significaba “obra del pueblo”, ha sido apropiado por las religiones para sus fines particulares.Para muchos bolivianos el sentido litúrgico de octubre está relacionado con la nacionalización de las minas, el 31 de octubre de 1952, porque lejos de ser un hecho político o económico más, fue un hito en la construcción del ser nacional, opacado y anulado hasta entonces por la minería privatizada y concentrada en esos tres personajes de tan ingrata recordación: Patiño, Hochschild y Aramayo.Quien con genial lucidez analizó ese hito histórico, en su obra “El poder y la caída” fue, sin duda, Serbio Almaraz, que en obra mencionada decía: “Mientras no sea examinada esta base de la realidad nacional, la historia y la política quedarán envueltas en una opaca niebla. Una conciencia nacional débil y evasiva, mortecina en sus expresiones, impide a los bolivianos responder ante su propia historia…. El porvenir boliviano, en el sentido de la realización exclusiva y auténtica, está subordinado al descubrimiento del ser nacional”.En esa labor todavía estamos, porque la nación en el campo del  derecho político, es la titular de la soberanía cuyo ejercicio afecta a la implantación de las normas fundamentales que regirán el funcionamiento del Estado. Es decir, aquellas que están en la cúspide del ordenamiento jurídico y de las cuales emanan todas las demás.Algunas variables a lo nacional, como el plurinacionalismo pueden terminar siendo tan peligrosas para la nación como la política de privatizaciones impuesta por el Consenso de Washington a partir de la década del 90 y que tuvo como objetivo principal, y lo logró en gran parte, revertir las medidas nacionalistas tomadas por la mayor parte de los países periféricos durante parte del siglo XX.El octubre del 2003, cuando fue vencido uno de los más conspicuos herederos de la minería privada (Goni) no hubiera sido imposible sin el octubre de 1952, pero algunos se empeñan en confundir las liturgias.Pero eso es paragógico que existan quienes continúan añorando las liturgias relacionadas con la llegada de Cristóbal Colón a estas tierras, descubiertas por error por los europeos cuando buscaban rutas alternas a la India. Fecha que durante siglos se festejó como “descubrimiento” y como “día de la raza”.  Y no es falso que todavía hay amartelados por eso.Hoy mismo, 9 de octubre, es otra fecha que se presta a liturgias, porque es aniversario de la muerte de Ernesto Che Guevara, y ese no fue, reconozcámoslo, un día como cualquier otro. O cuando los bolcheviques, en Rusia, un 17 de octubre protagonizaron una exitosa insurrección que los llevó al poder de manera oficial.Como se ve, hay para diferentes gustos. Pero nosotros nos quedamos con octubre de 1952, como fecha fundamental en ese proceso de construcción del ser nacional. Que por cierto todavía está incompleto.

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