Para el Chaco y para los chaqueños

Pero para los bolivianos y especialmente para los tarijeños, Chaco tiene un significado inconfundible: es la mayor provincia del departamento,  tiene 17.428 kilómetros cuadrados de extensión y su capital es la ciudad de Yacuiba.La mayoría sabemos, también, que es limítrofe con la Argentina...

Pero para los bolivianos y especialmente para los tarijeños, Chaco tiene un significado inconfundible: es la mayor provincia del departamento,  tiene 17.428 kilómetros cuadrados de extensión y su capital es la ciudad de Yacuiba.La mayoría sabemos, también, que es limítrofe con la Argentina y que  en esta provincia se encuentran las mayores reservas de gas natural de Bolivia y muy probablemente las segundas en Sudamérica después de las de Venezuela.Sin embargo, hoy, 12 de agosto, cuando se recuerda otro aniversario de la creación de la provincia del Chaco, nos pusimos a pensar que es muy poco lo que sabemos y que le debemos a esa región de nuestra patria un mayor y mejor conocimiento.No es casualidad que precisamente el Chaco consiguiera ser la primera  “Región Autónoma”, en el nuevo modelo administrativo que se deriva de la Constitución que está vigente en Bolivia. Y no es un secreto que existen muchos bolivianos que imaginan, inclusive, un décimo departamento, el  “Gran Chaco”, que estaría conformado por la provincias cruceña de Cordillera , las chuquisaqueñas  Luis Calvo y Hernando Siles  y nuestras propias provincias tarijeñas O’Connor y Gran Chaco.De esto hay que hablar más y hay que hacerlo con la fraternidad y el sentido de Patria que debe ser inafectable para todos los bolivianos, así como el de Patria Grande está creciendo y consolidándose para millones de sudamericanos.No queremos de nuestra parte saludos ni homenajes que suenen y tengan sabor a protocolo, porque de eso hay mucho y quizás más bien demasiado. Lo importante, lo fundamental, lo esencial para el respeto es que, primero, esté fundamentado en el conocimiento y en el reconocimiento mutuo y recíproco, es decir siempre de doble vía y que sea un sentimiento y no solamente una palabra. Esto tiene mucho sentido, porque sabemos que el destino de las palabras es ser llevadas por el viento.Porque cuando pensamos y hablamos del Chaco, no es propiamente en el espacio físico así llamado en el que estamos pensando, ni siquiera porque le dio nombre a aquella guerra fratricida con el Paraguay, provocada por intereses particulares y mezquinos y que tanto costó cicatrizar. No, no estamos pensando en eso, sino en los compatriotas bolivianos que tienen justificado orgullo cuando se identifican como chaqueños.A ellos, a los chaqueños es a quienes va dirigido hoy este sincero y afectuoso saludo, que no cambiará mañana, porque no tiene que ver con aniversarios, sino con nuestra esencial identidad. Y junto al salud el compromiso de trabajar por mejores días para ellos y para nosotros, todos los bolivianos. Trabajar juntos.

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