Tarija, hospitalaria

Nadie lo desmiente, pero es importante profundizar por lo menos un poco en esas ideas y el “Albergue Municipal”, sobre el cual publicamos elogiosos comentarios, justifica continuar con el tema.El turismo es una actividad relativamente nueva, moderna, que algunos dicen que nace como una consecuencia de la revolución industrial, y son desplazamientos cuya intención principal es el ocio, descanso, cultura, salud, negocios o relaciones familiares. Y se diferencian claramente de otros tipos de viajes motivados por guerras, movimientos migratorios, conquista, comercio, entre otros. El fundamento esencial para que se desarrolle el turismo y se haya convertido en la “industria sin chimeneas”, que puede ya, a esta altura, inclusive sostener la economía de algunos países, es la hospitalidad que es la cualidad de acoger y agasajar con amabilidad y generosidad a los invitados o a los extraños.Por cierto, hospitalidad etimológicamente deriva del concepto griego que significa “afecto a los extraños”. De ahí que “hospedar” signifique “recibir como invitado”. Es decir, es lo opuesto a la xenofobiaEl significado principal se centra en un anfitrión que da la bienvenida y responde a las necesidades de las personas que se encuentran temporalmente ausentes de sus hogares. La frase “recibir como invitado” implica al anfitrión prepararse para cumplir los requerimientos básicos de un invitado. Los requerimientos de un huésped son tradicionalmente alimentación, bebidas y alojamiento o refugio.Eso es lo que está haciendo en Tarija, desde hace un poco más de dos años, el Albergue Municipal, lo está haciendo muy bien a unos precios muy accesibles, con los que se pagan un servicio que es evidente que puede costar más. Pero es innecesario decir que no todo es “negocio”, en el sentido de la consecución inmediata de utilidades, pues siempre las mejores utilidades son las que se logran a plazos medianos y largos. Y para Tarija el turismo puede ser, en ese sentido, un magnífico negocio.Y el albergue Municipal cubre sus costos de funcionamiento. No es, de ninguna manera, una carga para la economía municipal, como si hay otras, de las cuales nos ocuparemos por separado, para no afectar este comentario.¿Y dónde está la diferencia?En la administración. Ese albergue es un ejemplo elocuente de que cuando se desea hacer las cosas bien, cualesquiera que sean, se tendrá buenos resultados. Cuando la motivación no es el lucro inmediato, ni la renta fácil, ni se le hace quites al esfuerzo, los resultados serán buenos. En turismo lo mismo que en petroquímica o en cualquier actividad. Adicionalmente, debemos agradecer al Albergue Municipal, buena muestra de la hospitalidad tarijeña,  porque nos dio la oportunidad de hacer un comentario muy positivo. Lo cual no es frecuente.