La importancia del poder

A veces los gobernantes no son sino administradores de un poder que es totalmente ajeno. Hay muchos ejemplos de eso. Barack Obama, sin ir más lejos, no ha logrado doblegar el poder de quienes controlan en los Estados Unidos la salud. Los cambios que planteó en ese sentido, se están diluyendo...

A veces los gobernantes no son sino administradores de un poder que es totalmente ajeno. Hay muchos ejemplos de eso. Barack Obama, sin ir más lejos, no ha logrado doblegar el poder de quienes controlan en los Estados Unidos la salud. Los cambios que planteó en ese sentido, se están diluyendo sin pena ni gloria.De ahí la importancia de construir poder o, como se suele decir al hablar de ciencias políticas, la importancia de “empoderar”.El diccionario define empoderar como conceder poder a un colectivo desfavorecido socioeconómicamente para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida. Fácil de decir, sumamente difícil de lograr, porque darle poder a un colectivo significará restárselo a algún otro actor de la misma sociedad. Y habrá resistencia.El proceso que habilita a alguien a ganar poder, autoridad e influencia sobre otros, sobre las instituciones o la sociedad se puede diseñar. El empoderamiento se constituye por lo menos por las siguientes capacidades:Tener poder de decisión propio. Es fundamental, porque el ejercicio del poder implica principalmente capacidad de decidir.La única forma de decidir con tino es tener acceso expedito y directo a la información, veraz, oportuna y suficiente.Una vez que se haya atendido lo anterior, habrá que involucrarse en un proceso de crecimiento y cambios continuos y en la medida en que se adquiere poder se crecen también, a veces exponencialmente, las responsabilidades.Es importante acuñar una noción de poder que no haga exclusiva referencia al gubernativo, sino que contenga la multiplicidad de poderes que se ejercen en la esfera social, los cuales se pueden definir como poder social. El filósofo francés Michael  Foucault es uno de los que más tiempo y energía ha dedicado al estudio del poder. El habla del subpoder, de “una trama de poder microscópico, capilar”, que no es el poder político ni los aparatos de Estado ni el de una clase privilegiada, sino el conjunto de pequeños poderes e instituciones situadas en un nivel más bajo. No existe un poder; en la sociedad se dan múltiples relaciones de autoridad situadas en distintos niveles, apoyándose mutuamente y manifestándose de manera sutil. El empoderamiento es el proceso de lograr que las oportunidades básicas puedan ser obtenidas por aquellos que están marginados, ya sea mediante la ayuda directa o a través de personas no marginalizadas que comparten su propio acceso a estas oportunidades. El empoderamiento también involucra atacar cualquier intento de negar a las personas esas oportunidades. El empoderamiento también implica fomentar, y desarrollar habilidades para la autosuficiencia, con énfasis en la eliminación de la necesidad de caridad. Por supuesto que no es fácil. Pero vale la pena todo esfuerzo. Por algo será que se considera que uno de los grandes problemas que se deben afrontar cuando se produce una revolución es el que no persistan las mismas relaciones de poder.

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