Los peligros de América Latina (Fragmento)

Bolivia ya tuvo un vicepresidente indígena y ahora un presidente que ha logrado ampliar los espacios culturales y políticos internos y en toda la Región. En el Caribe, la exacción de los recursos naturales no difiere del sur. Información reciente sobre las Bahamas precisa que 4 millones de...

Bolivia ya tuvo un vicepresidente indígena y ahora un presidente que ha logrado ampliar los espacios culturales y políticos internos y en toda la Región.

En el Caribe, la exacción de los recursos naturales no difiere del sur. Información reciente sobre las Bahamas precisa que 4 millones de turistas visitaron el país de 300 mil habitantes. La promoción turística se alimenta con la degradación del poblador local. No hay símbolo más fotografiado que el policía negro con su atuendo colonial.

No obstante los esfuerzos en los últimos años tanto por estados y la sociedad en general, hay mucho por hacer. “No tenemos otro mundo para mudarnos”, sostiene Gabriel García Márquez, al condenar el incesante manejo salvaje y despiadado del capital, empezando por la cuenca del Orinoco de su país natal, Colombia, amenazado por el narcotráfico, las FARCs, paramilitares, bases militares de los EEUU, relaciones quebrantadas con Venezuela y una economía próspera para una minoría.

Ahora sobre ese espacio amazónico, están en la fase de lograr la aceptación de las comunidades nativas, los consorcios brasileños Central Asháninka y Egasur vienen impulsando la construcción de dos hidroeléctricas: Paquitzapango, en Junín, e Inambari, entre Puno, Madre de Dios y Cusco. Ambos proyectos demandarán una inversión de US$5.600 millones y generarían unos 3.500 megavatios (MW), un 80% de todo lo que consume el Perú, señalan fuentes de Brasilia.

Unos 150 científicos y expertos advierten la hecatombe amazónica, desde la perspectiva ecológica, hidrográfica y político administrativa: “Perspectivas del medio ambiente en la Amazonía - Geo Amazonía”, del PNUD, concluye que el ecosistema global que comparten Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana, Suriname y Venezuela está en serio peligro, realidad que se complica cada día porque los Estados se resisten a trabajar realmente juntos, buscando consensos. El chauvinismo a ultranza, la empresa individual están por encima del destino final del planeta.

El modelo de desarrollo de esta región, si lo hubo, ha variado. En ella se expanden rápidamente los monocultivos, como soya ya caña y ganadería tecnificada, en Bolivia y Brasil. Los megaproyectos viales y energéticos, atraviesan la tupida selva, ríos y pantanos, con millones de toneladas de cemento y hierro.

Sin olvidar los siglos del XVI al XIX, período de la colonización europea y exacción de los recursos naturales, el estudio que comentamos ratifica “no haber duda que ya será imposible conservar la integridad del ecosistema amazónico completo”, por cierto, si continúan aquellos inversionistas que hacen tabla rasa de la responsabilidad social.


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