Relaciones humanas en el sistema educativo

RELACIONES ENTRE EL PROFESOR Y EL ALUMNO CHARLAS DE ORIENTACIÓN Así como no es aconsejable ceñirse estrictamente a dictar un tema durante todo el periodo, tampoco conviene dejar de lado las charlas de orientación que sirven para informar sobre aspectos vocacionales y reactivar el deseo de...

RELACIONES ENTRE EL PROFESOR Y EL ALUMNO

CHARLAS DE ORIENTACIÓN

Así como no es aconsejable ceñirse estrictamente a dictar un tema durante todo el periodo, tampoco conviene dejar de lado las charlas de orientación que sirven para informar sobre aspectos vocacionales y reactivar el deseo de aprender del alumno. Esta perorata de orientación sobre diversos tópicos que conciernen a la formación integral del estudiante, sirve por otra parte para que el profesor fortifique sus relaciones y consiga la confianza y credibilidad que son necesarias para el ejercicio de su profesión. El maestro debe pretender por todos los medios que sus alumnos descubran por sí mismos los fenómenos y realidades que entraña la vida del hombre y su medio ambiente.

EVALUACIÓN BIMESTRAL Y FINAL

Quizá los periodos de evaluación bimestral y anual son los más críticos en las relaciones docente – discente por el temor a las supuestas injusticias de parte del profesor. En efecto, cuando el maestro no ha sabido ganarse la confianza y simpatía de sus discípulos, los periodos destinados a la recepción de exámenes resultan antipáticos e impertinentes en el desarrollo escolar, pero si el profesor logró convertir el aula en un núcleo de formación y modelaje de la personalidad en el que se reflejan las cualidades humanas, la evaluación será motivo de competencia y satisfacción para el estudiante.

La evaluación escolar no debe alterar las buenas relaciones entre el profesor y el alumno. Cualquier situación de conflicto se la debe tratar con el mayor cuidado y sentido común. Una terapia muy conocida para obtener el máximo rendimiento es imbuir en el educando un alto sentido de responsabilidad, seguridad en su capacidad y sus actos, confianza en el maestro, tenacidad en el estudio, técnicas de discernimiento y naturalidad en la expresión de sus ideas. Además de hacerle comprender que la medición de los resultados de su aprendizaje le servirán para rectificar, modificar o adaptar su capacidad y conducta de acuerdo con la realidad.

 

RECREO Y EXCURSIÓN

Si el maestro pertenece al tipo líder, con seguridad, ha de participar de las vivencias de sus discípulos confundiéndose con ellos en las horas de descanso y paseos campestres, mientras que el maestro autocrático, una vez avanzada la lección, evitará todo contacto con el alumno en la creencia de que éste le faltará al respeto o que abusará de su confianza. Ésta clase de profesores, por lo general, utilizan los castigos y el control rigurosos para hacerse obedecer y lograr un aparente rendimiento máximo. A muchos de ellos se los ve solos y aislados; sin embargo, quizás, fuera del colegio son sociables y calurosos. Claro que también hay maestros que por su naturaleza introvertida no gustan relacionarse ni con sus colegas y menos con los alumnos. Este caso es un verdadero problema de relaciones humanas que merece un tratamiento especial.

RELACIONES ENTRE ALUMNOS

Los muchachos desde el momento en que ingresan a la escuela sienten una necesidad natural de asociación que les obliga a relacionarse con sus compañeros. En este sentido, el temperamento y carácter de cada uno de ellos sirven de guía para formar grupos y hacer nuevas amistades, dentro de la comunidad estudiantil. A parte de los dos factores que acabo de mencionar, intervienen muchos otros más en la interrelación de los estudiantes. Así, por ejemplo, la sociabilidad, permite trabar relaciones diariamente con perspectivas de éxito.

Los buenos modales crean un concepto elevado del alumno y de sus padres, el respeto y la educación contribuyen a la intensidad del aprecio y admiración. El entusiasmo y el deseo de aprender, a más de contagiar a los compañeros, conquista la voluntad del profesor y finalmente, la personalidad es la que los individualiza dentro del conjunto. En consecuencia, las relaciones entre compañeros de estudio deben desarrollarse en un marco de colaboración, respeto, lealtad, reconocimiento y estima personal.

DURANTE LAS CLASES

Las actividades en grupo representan un medio eficaz para forjar el compañerismo y el mutuo conocimiento entre los alumnos El maestro debe encauzar las inquietudes participativas y de investigación sin demostrar preferencias ni privilegios, si es su intención contribuir a la unidad del grupo de estudio. Jamás se debe poner en ridículo a un alumno para destacar la personalidad del aventajado. Esta desinteligencia del profesor puede provocar profundos resentimientos, frustraciones en unos y elevar los humos de autosuficiencia, deseos de dominio y subestimación, en otros. La armonía y concordia en las relaciones dentro del aula es una necesidad de capital importancia para el aprovechamiento y el desempeño de la función docente.


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