Estudian, y el gas húmedo se va

Está sucediendo  lo mismo con de “el lobo… el lobo”.

Porque hace un poco más diez años que exportamos gas de petróleo. Hace más o menos el mismo  tiempo que sabemos (no es ninguna  tecnología misteriosa), que de ese  gas “húmedo” se pueden extraer etano y otros hidrocarburos  licuables valiosísimos para desarrollar la petroquímica.

Hace cuatro años volvimos a nacionalizar los hidrocarburos, aunque a la vuelta de meses nos encontramos con que las mismas corporaciones transnacionales están manejando ese recurso nacional como si fuera de ellos y que inclusive se les ha pagado por concepto de indemnización al nacionalizarlas, siendo que ellas debían pagar a Bolivia porque no habían cumplido sus contratos a cabalidad.

Sabemos  también, porque nos lo han dicho hasta el cansancio, que el  gas de petróleo como materia prima es la más adecuada para la fabricación de amoníaco –producto base de toda la industria de abonos nitrogenados– y también del metanol –producto que se utiliza en la fabricación de plásticos y proteínas sintéticas.  A partir del gas natural se obtienen materias primas de base en la industria petroquímica (etileno, butadieno y propileno).

Desde cuando en el bachillerato estudiamos química orgánica sabíamos que la recuperación de etano e hidrocarburos licuables se hace mediante procesos criogénicos (uso de bajas temperaturas para la generación de un líquido separable por destilación fraccionada) previo proceso de deshidratación para evitar la formación de sólidos.

Bueno, ahora sabemos también que desde ayer se están  realizando otros estudios, esta vez contratados con la asociación accidental Hytech Bolpegas, para la “Actualización y Ampliación de la Ingeniería Conceptual y desarrollo de la Ingeniería Básica de la Planta de Extracción de Licuables del Gran Chaco, en  Tarija.

Era eso, precisamente en lo que andaba el ahora recluido presidente de YPFB Santos  Ramírez con la célebre Cattler Uniservice. El caso ya tiene al menos un homicidio y los detalles de la corrupción que incubó siguen apareciendo y sorprendiendo.

¿Y mientras tanto qué? El gas húmedo se sigue yendo húmedo, al Brasil y a la Argentina. En el Brasil ya sirvió para desarrollar una envidiable industria petroquímica en Sao Paulo.

Millones de dólares que huyen, se esfuman, todos los días, hace diez años. Pónganle pluma y por lo bajo, a razón de 350 millones de dólares/año hemos perdido por lo menos 3.500 millones de dólares y hay quienes siguen haciendo aspavientos sobre un nuevo estudio para ver si finalmente se construyen las dichosas plantas.

No es solamente el valor neto de lo que podría ser ingreso para el país y se esfuma. Es también lo que hubieraMmos hecho en esta década pasada si incursionábamos en la petroquímica con nuestro gas. Eso tiene un efecto multiplicador incalculable: en valor agregado, en generación de empleos, en mejor calidad de vida.

Pero, en fin, ayer dizque comenzaron otro estudio.