Asina es: Tarija hiede

Las alcantarillas hieden literalmente y ni qué decir de las zonas San Gerónimo, San Luis, San Jorge que desde hace décadas están envueltas en gases producto de la descomposición orgánica que producen las lagunas de oxidación.

En las esquinas donde están las bocas de tormenta el olor es insoportable, a ello se suma la contaminación del aire por las emisiones de dióxido de carbono (humo gris irrespirable) provocadas por los escapes de una cantidad significativa de vehículos, sobre todo buses de transporte público. Lo que se respira es plomo, entre otros tóxicos, que provoca cáncer, enfermedades respiratorias, irritación en los ojos y la garganta.

Lamentablemente las fachadas de algunas calles que han sido reacondicionadas y maquilladas no es suficiente para mostrar una ciudad limpia si debajo de sus vías hay contaminación por desechos sólidos y eso es podredumbre. ¡Diremos que no se ve!, si es así empeora más la situación porque lo que no se ve no quiere decir que no exista. No vemos los rayos ultravioletas y sin embargo existen y provocan quemaduras en la piel, no vemos las partículas de gases venenosos y también están en el aire que respiramos, no vemos los microorganismos de la difteria en las verduras y cada día alguien en Tarija se contagia con esta enfermedad peligrosa.

No querremos ser como el ñandú que oculta la cabeza cuando ve el peligro, aunque el resto de su cuerpo está expuesto. Nos exponemos a enfermedades y contagios. Estamos degradando nuestra calidad de vida. ¡No hay recursos!, diciéndonos así justificamos nuestro hábito de dejar que los demás hagan las cosas. Ciudadanos y ciudadanas ¿queremos una ciudad limpia, con calidad de vida? o nos conformamos con lo que está sucediendo y shhhhh… a callar las bocas.

A este paso la denominación “medio ambiente” que se muestra en varias reparticiones de instituciones públicas es solo un dicho, además ¿qué hacen las empresas locales productoras de refrescos y lácteos para disminuir, recuperar o reciclar sus envases plásticos descartables?, ¿Dónde está la responsabilidad social empresarial? Porque es insoportable la cantidad de bolsitas plásticas que están en las calles, vías y espacios verdes en toda la ciudad y ojo, no digamos a esto: la gente no tiene buenos hábitos de limpieza. Echarse culpas es fácil, resolver problemas es cada vez una labor de titanes o de unas cuantas personas esforzadas quienes saben que si seguimos así nos daremos cuenta que no podemos comer dinero.