¿Ojos hinchados al despertar?
Elías Vidaurre Médico Los ojos hinchados al despertar constituyen un síntoma que seguramente todos hemos experimentado alguna vez en la vida, aunque quizá unos más que otros. Sin embargo, no por ello debe considerarse como una señal sin importancia. En algunos casos puede constituir el...



Elías Vidaurre Médico
Los ojos hinchados al despertar constituyen un síntoma que seguramente todos hemos experimentado alguna vez en la vida, aunque quizá unos más que otros. Sin embargo, no por ello debe considerarse como una señal sin importancia. En algunos casos puede constituir el inicio de problemas visuales más graves. En algunas personas ya es algo cotidiano: a primera hora de la mañana se miran en el espejo y descubren que tienen los ojos hinchados al despertar, un síntoma que en condiciones normales obedece a una reacción fisiológica.
Conociendo más
Durante el sueño se ralentiza la circulación linfática y, por eso mismo, se origina una acumulación de líquido en los tejidos más esponjosos del párpado inferior. Recordemos que esta parte de nuestro rostro puede llegar a ser hasta 10 veces más delgada que cualquier otra zona del cuerpo humano. Sin embargo, no sólo se trata de la acumulación de líquidos en dichos tejidos, sino también de una retención del fluido lagrimal. La suma de estos dos factores es la que produce los ojos hinchados al despertar con los que nos levantamos de vez en cuando.
La prueba de que esta hinchazón no es perjudicial está en que desaparece mientras avanza la mañana. Esto también tiene una explicación: al estar levantados adoptamos una posición vertical que favorece el restablecimiento de la circulación linfática a sus niveles habituales. Pasadas unas horas, no queda rastro de dicha hinchazón. Los ojos hinchados al despertar, así como otras reacciones fisiológicas naturales, son prácticamente inevitables. Muchas de ellas constituyen mecanismos de defensa del organismo ante determinadas situaciones, ambientes o circunstancias.
Lo que sí podemos hacer es adoptar hábitos para que su efecto sea menor y, de esta manera, mitigar sus efectos y evitar que éstos puedan convertirse en la primera señal de problemas visuales más complejos. Dormir lo suficiente, es decir, entre 7 y 8 horas al día. Cuando nuestro descanso cumple con este patrón, favorece una recuperación plena del aparato ocular, el cual, recordemos, está activo durante el resto de nuestra jornada.
Cuidar nuestra alimentación e incluir en nuestra mesa productos que contengan los nutrientes necesarios para una buena salud visual, por ejemplo, aquellos con vitaminas del tipo A, C y B12. También se recomienda incluir frutas y productos que favorezcan la función diurética del organismo para evitar la acumulación de líquidos en ciertas zonas, entre ellos los párpados. En ese sentido, el agua es el líquido diurético por excelencia.
Las actividades físicas son idóneas para mejorar la función cardiovascular
Los ojos hinchados al despertar no tienen por qué ser una mala señal
Obedecen a una reacción fisiológica normal que suele desvanecerse
[gallery type="slideshow" size="full" ids="33369"]
Los ojos hinchados al despertar constituyen un síntoma que seguramente todos hemos experimentado alguna vez en la vida, aunque quizá unos más que otros. Sin embargo, no por ello debe considerarse como una señal sin importancia. En algunos casos puede constituir el inicio de problemas visuales más graves. En algunas personas ya es algo cotidiano: a primera hora de la mañana se miran en el espejo y descubren que tienen los ojos hinchados al despertar, un síntoma que en condiciones normales obedece a una reacción fisiológica.
Conociendo más
Durante el sueño se ralentiza la circulación linfática y, por eso mismo, se origina una acumulación de líquido en los tejidos más esponjosos del párpado inferior. Recordemos que esta parte de nuestro rostro puede llegar a ser hasta 10 veces más delgada que cualquier otra zona del cuerpo humano. Sin embargo, no sólo se trata de la acumulación de líquidos en dichos tejidos, sino también de una retención del fluido lagrimal. La suma de estos dos factores es la que produce los ojos hinchados al despertar con los que nos levantamos de vez en cuando.
La prueba de que esta hinchazón no es perjudicial está en que desaparece mientras avanza la mañana. Esto también tiene una explicación: al estar levantados adoptamos una posición vertical que favorece el restablecimiento de la circulación linfática a sus niveles habituales. Pasadas unas horas, no queda rastro de dicha hinchazón. Los ojos hinchados al despertar, así como otras reacciones fisiológicas naturales, son prácticamente inevitables. Muchas de ellas constituyen mecanismos de defensa del organismo ante determinadas situaciones, ambientes o circunstancias.
Lo que sí podemos hacer es adoptar hábitos para que su efecto sea menor y, de esta manera, mitigar sus efectos y evitar que éstos puedan convertirse en la primera señal de problemas visuales más complejos. Dormir lo suficiente, es decir, entre 7 y 8 horas al día. Cuando nuestro descanso cumple con este patrón, favorece una recuperación plena del aparato ocular, el cual, recordemos, está activo durante el resto de nuestra jornada.
Cuidar nuestra alimentación e incluir en nuestra mesa productos que contengan los nutrientes necesarios para una buena salud visual, por ejemplo, aquellos con vitaminas del tipo A, C y B12. También se recomienda incluir frutas y productos que favorezcan la función diurética del organismo para evitar la acumulación de líquidos en ciertas zonas, entre ellos los párpados. En ese sentido, el agua es el líquido diurético por excelencia.
Las actividades físicas son idóneas para mejorar la función cardiovascular
Los ojos hinchados al despertar no tienen por qué ser una mala señal
Obedecen a una reacción fisiológica normal que suele desvanecerse
[gallery type="slideshow" size="full" ids="33369"]