Crónica política de la semana
Del descalabro de Dunn y la “huida” de Arce al cálculo de Evo
Mientras la oposición se siente aliviada por la censura de Dunn, Andrónico y Mariana lanzan campaña para intentar la remontada. El misterio sobre los pasos del evismo y el pacto con UCS se mantiene



Semana marcada por tres movimientos y un silencio impropio que puede revelarse hoy. O no. El primero devela el fiasco de Jaime Dunn y una aparente independencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pues el gran favorecido con esa habilitación era el bloque popular con el que el gobierno dice simpatizar. El segundo expone al binomio Andrónico – Mariana, que al parecer ya han definido empezar la campaña. El tercero tiene que ver con los coletazos del arcismo, cada vez más reducido a su propia familia, que parece alistar una “desaparición” más o menos rápida. El silencio tiene que ver con el supuesto desembarco del evismo en las listas de UCS, que nadie quiere develar y que no será público hasta el próximo domingo, cuando el TSE publique negro sobre blanco esas listas, a menos que hoy Morales de sus detalles – que sería lo propio si finalmente hubo acuerdo -. Por partes.
Dunn y el sistema
Aparentemente, nos vamos a quedar sin saber cuál era el alcance real de Jaime Dunn en las encuestas porque como era de esperar, no pudo derrotar al sistema burocrático estatal: el 18 de abril no se inscribió porque no tenía solvencia fiscal por unos procesos de hace 20 años y en todo este tiempo, con plata en mano para pagar, y pagando – según explican sus colaboradores cercanos – no ha podido lograr el documento de marras. 70 días sin solución.
El hecho ha abierto un jugoso debate que confronta la verdad material de los hechos con las formalidades de un proceso con tantas trampas que se hace costoso de monitorear. Dunn por cierto lo continuará en Tribunales y quién sabe qué podrá pasar, pero lo cierto es que pase lo que pase siempre podrá alegar que no tuvo una campaña normal.
Dunn y todo el arco del centro derecha contaba con su habilitación por la “bala de plata” del cálculo político: su discurso liberal – más moderado que el de Javier Milei pero igualmente repleto de frases consigna que repite en cada foro sea mitin, reunión o entrevista – amenazaba sobre todo a Tuto Quiroga que desde luego se ha quitado un peso de encima. Hasta lo ha invitado vía Branko Marinkovic a formar parte de un futuro gobierno.
El desafío será, pase lo que pase, consolidar el movimiento frenético en redes pero más moderado en la calle, en un partido de corte liberal que pueda articular respuestas para un país y una sociedad que está muy lejos de ser esa caricatura socialcomunisita que a menudo ensayan para justificar sus propuestas: nadie en Bolivia vive esperando un bono. Nadie.
La patita de Andrónico
Con el banderazo de la semana pasada, la campaña de Andrónico Rodríguez y Mariana Prado ha empezado a buscar votos, pero de momento la bisoñez de sus exponentes amenaza con hacerla descarrilar de inmediato.
Rodríguez tiene hoy uno de esos dilemas que pueden marcar su futuro inmediato: acudir al debate de la Red Uno o comparecer en la entrevista anunciada en Unitel siendo el gran ausente. Evo Morales no tenía dudas: no asistía; Arce sí acudió y se defendió bien. Andrónico tiene todavía mucho que mostrar.
Por su parte Mariana Prado es la única candidata a la vicepresidencia con vuelo propio y experiencia contrastada, pero su afán por priorizar las entrevistas con amiguetes le va pasando factura, más que el asedio decidido de María Galindo: Prado era el fichaje para acercarse al votante joven de clase media aspiracional y las élites que ya fueron fascinadas por García Linera y que en buena medida, le dieron aquellas grandes mayorías a Evo Morales, sin embargo recurrentemente se enreda en hablar del expresidente tratando de conciliar su perfil con el objetivo principal de la campaña, que es atraer el voto precisamente de Evo Morales. Decir “nada contra Evo” suena muy mal entre los militantes del antimasismo, pero no es seguro que realmente llegue a su target.
Por cierto que se van también desvelando fichajes que refuerzan la ascendencia de García Linera sobre esa candidatura, como el de Susana Bejarano, analista fuertemente comprometida con los postulados de la izquierda que cansada de aguantar el acoso sistemático en las redes ha dado el salto al otro lado – como tantos -, que es el lado donde realmente se cambian las cosas.
El adiós del arcismo
La renuncia de Luis Arce a la candidatura de senador por La Paz implica que ya tiene las maletas hechas, y eso en la semana en la que se han precisado un poco más las situaciones concretas (Upre, Emapa, Gestora, ABT) que hicieron que la finca Adán y Eva - comprada por sus hijos con un suculento crédito bancario - fuera un buen negocio, no es una buen a señal. Peor si además se lanza la enésima ofensiva para aprobar unos contratos de litio negociados por esos mismos hijos y que en Bolivia dejarían unos 200 o 300 millones de dólares de beneficio para abastecer un negocio, el de CATL, que en una sola “gigafactoría” que se está instalando en Zaragoza (España) prevé facturaciones de baterías del orden de 10.000 millones de euros al año.
Eduardo del Castillo no se ha pronunciado sobre esta declinación y más allá de que Arce hace tiempo que dejó de ser un activo, habrá que comprobar si sigue contando con la logística apropiada. Huelga recordar que la última vez que se enfadó por los guiños de Arce a Andrónico el ministro de Justicia César Siles acabó en la cárcel y la Justicia en su conjunto recibió su enésimo descrédito.
Y el silencio
El 3 de julio feneció el plazo para que los partidos habilitados sustituyeran a los candidatos renunciados y también los inhabilitados en el primer corte – aunque hay más plazo para esa causal -, y el volumen de sustituidos anunciado por el TSE, de unos 600, indica que sí hubo desembarco del evismo en las listas de UCS, pero ninguna de las partes lo confirma y las listas no se publicarán hasta el próximo domingo 13 de julio.
Morales ha poblado sus redes en los últimos días de mensajes nostálgicos que hablan de un futuro mejor, lo que ha dado para especular que finalmente no pondrá su nombre en ninguna lista. La alternativa es ir de vice de Johnny Fernández y dejarla vacante después – cuando lo inhabiliten por la sentencia del TCP - para arrastrar igualmente a sus votantes hacia esa sigla y no hacia Rodríguez, a quien sigue fustigando.
Claro, una vez culminado el plazo, lo normal es que uno u otro u ambos lo hicieran público, y que el silencio precisamente invita a pensar que no hubo acuerdo final entre las partes y que Fernández concurrirá en solitario o se aparatará, y Morales apelará a derrumbar pronto al próximo gobierno mientras arma su propio partido… o tampoco.