Hay emergencia en siete departamentos
De rezos a bombardear nubes, la sequía desata desesperación
Un ejemplo de la falta de agua en Bolivia se observa actualmente en el lago Titicaca, cuyo nivel del caudal se ha reducido a niveles mínimos por debajo de su promedio histórico
La sequía es hoy en día uno de los problemas más latentes por los que atraviesa el país. La desesperación por contar con agua ya sea para el riego, la ganadería o el consumo mismo, ha llevado a los pobladores de varios municipios a tomar medidas, como jornadas de oración para pedir que llueva, rituales indígenas para la madre tierra o plantear a las autoridades el bombardeo de nubes para provocar precipitaciones. Cualquier opción o idea sirve, el objetivo es poner fin a esta larga sequía que está dejando sin agua a comunidades de todo el país.
Emergencia
Siete de los nueve departamentos de Bolivia se han declarado en emergencia debido la sequía.
Se trata de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Chuquisaca, Potosí y Tarija, así lo confirmó Juan Carlos Calvimontes, viceministro de Defensa Civil del Ministerio de Defensa en días pasados.
Además, ya son 105 municipios que han sido declarados en desastre municipal por la peligrosa situación.
La falta de agua ha golpeado, hasta el momento, a 2.966 comunidades. Según información de Defensa Civil, 487.014 familias están padeciendo por este evento ambiental. En tal sentido, se espera que las autoridades desplieguen esfuerzos para evitar mayores afectaciones a los ciudadanos y animales destinados a la ganadería.
El Viceministro de Defensa Civil señaló que los mayores problemas por la escasez de agua ocurrirán de enero a mayo del 2024, según los estudios sobre el comportamiento de la sequía, y su relación con el fenómeno El Niño y el cambio climático.
Un ejemplo de la falta de agua en Bolivia se observa actualmente en el lago Titicaca, cuyo nivel del caudal se ha reducido a niveles mínimos por debajo de su promedio histórico.
Oraciones y rituales
Ante la desesperación, esta semana cientos de personas se reunieron en la represa de Hampaturi, en la ciudad de La Paz, para clamar por lluvias y evitar la escasez de agua en Bolivia.
Desde muy tempranas horas del viernes llegaron buses repletos con los miembros de la iglesia metodista de Bolivia. Con cánticos, oraciones y mirando al cielo, la muchedumbre clamó a Dios para que las precipitaciones pluviales lleguen lo más pronto posible y los cultivos no mueran.
“Estamos reunidos por un solo clamor pidiendo a Dios por las lluvias. Queremos lluvias para toda Bolivia, pero también para el mundo”, exclamó uno de los obispos de esta congregación religiosa.
También hubo rituales ancestrales. El paran mañakuy (pedir la lluvia en idioma quechua) es un ritual andino ancestral de la nación Yampara, para combatir la sequía que año a año afecta a familias indígenas productoras.
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Bombardeos
Al ser Cochabamba uno de los departamentos más golpeados por la sequía, las autoridades locales y nacionales informaron que la prueba piloto para el bombardeo de nubes comenzará el 15 de octubre. La acción se materializará desde Sacabamba hasta Tarata, así lo confirmó la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Dora Claros.
Claros detalló, en entrevista con Red Uno, que las pruebas serán desplegadas desde los municipios de Sacabamba hasta Tarata y todo “dependerá del factor climatológico y de los datos meteorológicos”, emitidos por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) y la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Al respecto, el viceministro Calvimontes informó que los primeros estudios de esta hazaña dieron cuenta de que existen las condiciones para realizar el bombardeo en Cochabamba. Ahora, solo esperan el último informe meteorológico para llevar adelante el trabajo.
“En Cochabamba se tienen ya las condiciones técnicas para poder realizar el bombardeo de nubes. Ya hemos tenido experiencia de este bombardeo de nubes en el país, en la gestión 2016 y 2017, donde se hicieron los bombardeos de nubes en los departamentos de La Paz, Chuquisaca y Potosí y donde se ha tenido relativamente buen éxito”, mencionó Calvimontes.
Zonas más afectadas
De acuerdo con los últimos reportes, el occidente y valle de Bolivia son las zonas que más sufren por la escasez de agua debido a altas temperaturas y esto afecta principalmente a los cultivos y animales.
La región más golpeada es el departamento de Potosí, que según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua sufre problemas severos debido a la escasez del líquido elemento; sin embargo, ya se están tomando medidas para paliar la situación.