Crónica política de la jornada
Lauca Ñ: Evo, las pesadillas de Correa y el plazo del TSE
El expresidente de Ecuador, que vive exiliado en Bélgica tras dejar el gobierno en manos de uno de sus aparentemente colaboradores más fieles, compartió el fin de semana con Evo Morales
El pasado fin de semana Evo Morales coincidió con Rafael Correa en la IX Cumbre del Grupo de Puebla, convocada en México ante los numerosos eventos políticos que vienen agitando la región: inminentes elecciones en Argentina, en Ecuador y las presiones a las que está siendo sometido el presidente electo de Guatemala Bernardo Arévalo, de tendencia también bolivariana, por quienes tratan de evitar que asume el poder.
La situación política en Bolivia también fue parte de los corrillos de esa cumbre que es algo así como la continuidad de Foro de Sao Paulo y donde participan los gobiernos de tendencia antiimperialista latinoamericanos, pero que sobre todo sirve de tribuna para expresidentes que anhelan sus funciones. Allí estuvieron los expresidentes Ernesto Samper (Colombia), Manuel Zelaya (Honduras) y Leonel Fernández (República Dominicana) y también Rafael Correa y Evo Morales.
Correa es tal vez el presidente que más entienda la situación de Morales: Correa abanderó muchas causas similares a las de Morales, su estilo personalista también es similar y también modificó la Constitución y ganó un tercer mandato con un 57% aún con la polémica generada, pero finalmente dejó la presidencia en 2017 a uno de sus históricos colaboradores: Lenín Moreno, su vicepresidente durante dos mandatos.
Para entonces ya el movimiento de la Revolución Ciudadana estaba muy quemado, pero Moreno logró una victoria inesperada en la segunda vuelta, justo cuando Correa se involucró a fondo. Aun así, Moreno no tardó en romper amarres y Correa acabó exiliado en Bélgica y condenado a ocho años por cohecho.
Con seguridad Morales tiene esa misma pesadilla en mente y con seguridad Correa no le ha tranquilizado sumando además otro elemento: Correa y su grupo de leales peleó por la sigla de la Revolución Ciudadana y la ganó, y aunque a Correa no se le ha ocurrido volver a postular, pues la sentencia lo inhabilita incluso como vicepresidente, su partido sigue siendo el de mayor arrastre en el país, pero ojo, sin superar ese 50%, lo que ya en 2021 le dio la victoria al banquero Guillermo Lasso.
TSE El TSE tendrá, a posteriori, la última palabra sobre la validez del Congreso cuando lleguen los recursos y demás
Pulso
Con todo eso en mente retornó Morales al país dispuesto a caldear un Congreso que solo tiene un riesgo: que el Tribunal Supremo Electoral - que ha decidido “acompañar” recalcando que solo “acompaña” - acabe desconociendo el Congreso por falta de quorum de las organizaciones convocadas, ya que las principales han declinado la invitación a Lauca Eñe.
“Informamos al pueblo boliviano, que la noche de este sábado llegaron al Trópico de Cochabamba 10 oficiales de élite de la Policía, expertos en sabotaje, montaje e intervención que se quedarán hasta el día viernes; información brindada por hermanos policías patriotas” tuiteó aún sin bajarse del avión.
“Denunciamos al pueblo boliviano y al mundo que el gobierno nacional a pocas horas de realizarse el Congreso del MAS-IPSP, ordenaron cortar el suministro de combustible a todo el Trópico con la intención de sabotear el 10mo. Congreso Nacional del MAS-IPSP”, dijo ayer al mediodía.
LEA TAMBIÉN: TSE resuelve acompañar al congreso del MAS en Lauca Ñ
“El grupo está a cargo del Cnl. Edwin Pérez Mendieta Director Nacional de Inteligencia, Ismael Tellez ex Viceministro de Régimen Interior, el Tcnl. Henry Pinto Arancibia alias Don Camilo (quien formó parte del equipo de Arturo Murillo el 2020 para perseguir a dirigentes del MAS-IPSP) y My. Christian Mencía alias Oliver actual asesor de despacho del Ministerio de Gobierno, acompañados de 10 efectivos policiales del Centro Especial de Inteligencia Policial - CEIP. Con ellos va el Tte. Lizarazu que comandaba el DRON que hacia seguimiento a la Vivienda del NARCO Uruguayo Marset”, escribió el exministro Carlos Romero, ahora fiel seguidor de Morales, citando al menos nombres si no pruebas.
“Quieren matar a Evo, en Santa Cruz, para culpar a Luis Fernando Camacho”, apostilló sin pruebas desde otro punto del mapa el diputado Héctor Arce, otra vez sin pruebas, como acostumbra.
Lo cierto es que no se prevén ni sillazos ni tumultos en este Congreso porque el ala “renovadora” no está asistiendo, pero el baño de masas planificado por Morales y los suyos puede acabar en naufragio. El TSE tendrá, a posteriori, la última palabra sobre la validez del Congreso cuando lleguen los recursos y demás. A partir de ahí se verá si tiene el poder suficiente para proscribir la sigla al no adecuarse a lo dictado en la Ley de Partidos, cuyo plazo definitivo para hacerlo se ha modificado ya en tres ocasiones y concluye este mismo mes.
Con seguridad ni Evo Morales ni Luis Arce tendrán problemas para hacerse con alguna sigla, si así lo requieren, para las elecciones de 2025, pues hay muchas “disponibles” para un alquiler, pero no es eso lo que se dirime en este mes.