El Presidente anunció el proyecto que iniciará el 2024
Arce: La segunda planta de urea estará en Santa Cruz
La obra será construida en la provincia Germán Busch, con una inversión de 2.500 millones de dólares. Tendrá una capacidad de producción de 4.200 TM día de urea
El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, anunció que la segunda Planta de Amoniaco y Urea (PAU) será construida en la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz, con una inversión de 2.500 millones de dólares. Se prevé que el inicio de obras sea el 2024.
“Nos encontramos en la fase final de la ingeniería conceptual para la segunda Planta de Amoniaco y Urea. Los resultados obtenidos en los estudios indican que la planta debe ubicarse en la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz”, dijo en la Sesión de Honor por los 213 años de la Gesta Libertaria del departamento cruceño.
El dignatario de Estado explicó que ya se prepara la licitación para la ingeniería, procura y construcción del proyecto petroquímico, por un monto de 2.500 millones de dólares, por lo que se estima iniciar el emplazamiento el próximo año.
La segunda Planta de Urea y Amoniaco tendrá una capacidad de producción de 4.200 toneladas métricas (TM) día de urea y 2.400 TM día de amoniaco, además de metanol, lo que incrementará en 200% la producción nacional del agrofertilizante.
La primera PAU “Marcelo Quiroga Santa Cruz” está instalada en la localidad cochabambina de Bulo Bulo. Actualmente abastece al mercado interno y exporta a Brasil, Paraguay, Argentina, Ecuador, Perú y Chile.
La petroquímica tiene una de las mejores tecnologías en Latinoamérica, condición que permite a Bolivia ser un país que aporte con un fertilizante competitivo a la agricultura y contribuya a la seguridad alimentaria en la región.
La urea es el fertilizante nitrogenado de mayor demanda a escala mundial, actualmente, y su uso en la producción agropecuaria ayuda a mejorar los índices de rentabilidad de diferentes cultivos, según los datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Durante la sesión de honor, se exhortó a la unidad y en la ceremonia se reflejó aquello, a diferencia de anteriores años cuando se escuchaban discursos de odio y racismo por parte de algunas autoridades regionales.