La quiebra del banco Fassil
Del Castillo, Valda y “la carta” suman dudas al caso Colodro
El ministro de Gobierno informó que se mantienen abiertas todas las líneas de investigación. La familia de Colodro no da credibilidad a la carta póstuma. Advierten intencionalidades políticas en señalar a culpables
24 horas después de que se levantara el cadáver del interventor del banco Fassil, Carlos Alberto Colodro, en el barrio Equipetrol, luego de caer desde el piso 13 del edificio Ambassador en el que tenía oficinas, las dudas han ido sumando más enteros que las certezas.
El hombre había ido a trabajar la tarde del sábado del día de la Madre seguramente agobiado con la cantidad de pendientes que deja una situación como la que gestionaba: la mayor quiebra de un banco en la historia de Bolivia por la cantidad de activos.
Colodro ya había resuelto dos de los nudos gordianos que agobiaban tanto a los ahorristas – que fueron derivados a otros bancos y desde el día 22 pudieron acceder a sus recursos - como a los trabajadores, que desde esta semana iban a poder empezar a cobrar sus liquidaciones. El siguiente paso era empezar a destrabar las responsabilidades penales de la administración del banco, que según lo avanzado, fue desleal y delictiva, pero esta tara ya no la llevará adelante.
Colodro era un hombre adulto y con la vida seguramente resuelta después de una carrera profesional exitosa dentro de las instancias públicas. Pasó diez años en el Banco Central de Bolivia llegando a ser gerente general; pasó a la ASFI, donde fue gerente de Operaciones, y el 26 de abril asumió libremente el reto de convertirse en el interventor del gigante cruceño.
Algunas fuentes citadas por medios cruceños han señalado que Colodro no estaba a gusto en el trabajo y que se estaba planteando renunciar, pero pocos acaban de creer que, en sus circunstancias, tomara la decisión de saltar al vacío.
La línea del suicidio es la primera línea de investigación seguida por el Ministerio Público y la Policía, pero no la única. El ministro Eduardo del Castillo, que además develó la existencia de una carta a modo de despedida, señaló que todas las líneas de investigación se están siguiendo a detalle y que se indaga ya en el círculo personal, profesional y social para recolectar otras evidencias.
La carta
Curiosamente fue Bolivia TV quien develó el supuesto contenido de la carta a la que hizo referencia el ministro: “Me engañaron. Me dieron la espalda. Me mataron” arranca la misiva.
“Ha llegado el momento de decir BASTA a este infierno que me tocó vivir desde el 26 de abril, un mes que parecieron 100 años de sufrimiento, Solo recibí críticas y hasta el extremo de evitar contestar mis llamadas, vaya uno a saber ¡por qué! Realmente, es muy difícil tomar una decisión como esta: cobarde? Tal vez muchos piensan así; sin embargo, para saber lo que se siente cuando pensaste que venias a apoyar y hacer las cosas bien, te encuentras con que el tal apoyo había sido solo un cliché… Creo haber cumplido con mis metas y anhelos en esta vida que me recibió por 64 años. Solo quiero decirles a todos mis amigos q’ a partir de esto, sigan manteniendo la imagen con la q’ me conocieron. Tengo una hermosa familia de personas tranquilas, humildes y sencillas. Conocedores de su realidad y siempre y siempre buscando hacer el bien a su prójimo” dice el texto completo que será sometido a exámenes para determinar su autenticidad.
Ni la esposa de Colodro ni el abogado Jorge Valda, identificado por varios medios como el abogado de la familia le han dado credibilidad a la carta. Según Valda - un abogado conocido por su querencia por los casos políticos y militante antigubernamental reconocido - no se reconoce ni la forma de escribir ni el tipo de letra, y además señala que no se supo de la existencia hasta la jornada del domingo.
Polarización
Con la hipótesis del suicidio casi desacreditada por las partes, el riesgo de convertir el asunto en un tema más de polarización política está latente. Desde su quiebra, el banco Fassil se ha convertido en arma arrojadiza entre quienes quieren culpar al gobierno y quienes señalan la codicia de ciertas élites cruceñas. En esta pugna se han propalado cantidad de rumores entremezclada con información siguiendo la más pura teoría sobre desinformación, y en esas, instalar el debate sobre a quién interesaba más que se detenga la investigación o la muerte de Colodro viene a sumar en la estrategia de polarización. Cada cual ya se ha instalado en sus propias conclusiones.
El ministro de Gobierno se ha comprometido a dar celeridad a la investigación y a dar puntual información. Mientras tanto, la ASFI deberá asumir el reemplazo de Colodro y completar la investigación que dé luz a lo sucedido con un banco que sigue amenazando la estabilidad financiera del país.
Reacciones y señalamientos tras el deceso
Muchas autoridades y políticos se han solidarizado con la familia, como el presidente Luis Arce, y han pedido rápida investigación. Además, algunos han aprovechado para sumar dudas y responsabilidades. El expresidente Evo Morales, por ejemplo, preguntó “¿quién está a cargo de la seguridad en Bolivia?” en alusión al ministro de Gobierno y apuntó varias muertes sospechosas en los últimos meses.
El director Ejecutivo de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra, afirmó que hay “muchas dudas sobre lo que ha acontecido y los motivos que hubieran llevado al deceso”.
Por otro lado, el periodista Junior Arias, que había empezado a difundir los nombres contenidos en una investigación confidencial de la UIF por los vínculos del Banco Fassil, decidió abandonar el país por seguridad.