Salvatierra reconoce que "se discutió" la renuncia colectiva de legisladores del MAS en 2019
Según el exsenador Omar Aguilar, los parlamentarios del MAS recibieron una instrucción en 2019 de que todos debieran renunciar a sus cargos.
La expresidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, reconoció que, por el contexto de crisis social y política que se vivía en el 2019 en el país, en el Movimiento al Socialismo (MAS) se discutió sobre la renuncia colectiva de senadores y diputados, pero negó que hubiera sido una instrucción o que ella hubiera dado la orden.
“Nadie renunció porque esa mañana se despertó con un estado de ánimo distinto o porque fue sometido a condiciones subjetivas, no. Hubo un conjunto de coacciones y eso todo mundo lo sabe. Entonces, yo entiendo que sí, se discutió en algún momento (de la renuncia colectiva), y por supuesto también reconozco que primó una línea con mayor racionalidad y esa línea con mayor racionalidad dijo: es momento de reorganizarnos nuevamente y de reorganizar las Cámaras y eso fue lo que posteriormente sucedió”, señaló Salvatierra en la Red Uno.
Después que Evo Morales renunció a la presidencia el 10 de noviembre de 2019, se vino una seguidilla de dimisiones, le siguió el entonces vicepresidente Álvaro García Linera; la presidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra; el presidente de la Cámara Baja, Víctor Borda y otras autoridades de la línea de sucesión constitucional.
Según el exsenador del MAS, Omar Aguilar, los parlamentarios del MAS, tras la renuncia de Morales, mediante los grupos de WhatsApp recibieron el instructivo de que todos debían renunciar a sus cargos. “Yo no puedo precisar si esta instrucción viene desde más arriba, fue coordinada con Evo Morales o Álvaro García Linera, aunque en algún momento Adriana Salvatierra hace conocer, o en todo caso, trata de hacer entender que fue así”, indicó Aguilar, al precisar que fue el director de comunicación del Senado, Aldo Camacho el encargado de transmitir el mensaje de Salvatierra.
Salvatierra negó que ella haya emitido una instrucción de esa naturaleza y manifestó que tampoco puede hacerse cargo de lo que el exjefe de Comunicación del Senado habría escrito en los grupos de WhatsApp de la Cámara Alta.
“Yo no puedo hacerme cargo de aquello, (además) no sé si hubo o no hubo, no le puedo decir aquello. Lo que sí puedo hacerme cargo es en decirle que muchos de nosotros tuvimos muchas presiones (sociales)”, expresó.
La Iglesia católica, la oposición y otras instituciones de la sociedad civil sostiene que la renuncia de Morales y toda la línea de sucesión constitucional provocó un vacío de poder; el MAS, niega este extremo, Salvatierra asegura que Mesa rechazó que Salvatierra o alguien del MAS en esa coyuntura se hiciera cargo de asumir la presidencia.
Reiteró en varias oportunidades que la presión social para los parlamentarios del MAS era muy fuerte en noviembre de 2019 porque antes de la renuncia de Morales ya se habían atacado casas de autoridades y había vigilancia vecinal en otras.
Por otra parte, manifestó que el líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, y el exlíder cívico, Luis Fernando Camacho, habían señalado que ninguno del partido del MAS podría ser parte de la sucesión constitucional. Para respaldar su declaración presentó varias publicaciones de prensa en medios de comunicación.
Dijo que no renunciaron todos los parlamentarios del MAS porque no todos eran autoridades visibles como eran otros, pero dijo que recibió llamadas de senadores de diferentes departamentos para hacerle conocer que renunciarán a sus cargos.
La exsenadora se presentó voluntariamente a declarar ante la Fiscalía sobre el caso denominado “golpe de Estado” y señaló que presentó pruebas de que en el 2019 en el país hubo una sucesión constitucional forzosa. Manifestó que una de las pruebas es que el 10 de noviembre ya se habrían comunicado con Jeaninne Áñez para ofrecerle la presidencia por sucesión y todo eso se habría hecho sin la presencia de parlamentarios del MAS.
Manifestó que el 11 de noviembre ya se había retirado la Medalla Presidencial de las instalaciones del Banco Central de Bolivia (BCB) y ese mismo día se trasladó de Beni a La Paz a la entonces senadora Jeanine Áñez con mucha seguridad. Según Salvatierra, no pudieron llegar a la sesión del 12 de noviembre en la Asamblea Legislativa Plurinacional porque había tres cordones de seguridad, civil, policial y militar, que impidieron que los parlamentarios del MAS lleguen.