51 infanticidios enlutaron familias bolivianas durante el 2020
De los 51 casos, el 41% son menores de un año; el 27% están entre uno y cinco años; mientras que el 31% tiene entre cinco y 12 años. En Tarija y Pando no hubo este tipo de delitos.



El Ministerio Público informó que en la gestión 2020 hubo un total de 51 infanticidios en el país. La mayor incidencia de esos hechos delictivos corresponde al departamento de La Paz.
Según el Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa, en la gestión pasada el Ministerio Público atendió 51 infanticidios a nivel nacional. Menores de 0 a 12 años de edad fueron víctimas de manos de sus propios progenitores o familiares cercanos.
Detalló que, de los 51 Infanticidios, el mayor número de víctimas está en el departamento de La Paz con 16 casos. Cochabamba registra 11; Oruro, nueve; Santa Cruz, ocho; Potosí, cinco; Chuquisaca, uno; y Beni, uno. En Tarija y Pando no hubo este tipo de delitos.
"Con la creación de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida, hemos dado prioridad a la atención de casos, para que se realice una investigación oportuna y efectiva para dar con los autores de los hechos de muerte que han segado la vida de niños inocentes que no tuvieron la oportunidad de defenderse de su agresor. Como Ministerio Público, en cuanto se conoce un caso, inmediatamente se inicia el proceso penal de oficio a través de equipos multidisciplinarios de fiscales, personal médico del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y en coordinación con la Policía", sostuvo Lanchipa.
En cuanto a las edades de las víctimas, el 41% son menores de un año; el 27% están entre uno y cinco años; mientras que el 31% tiene entre cinco y 12 años.
El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizó las autopsias médico legales que determinaron que la mayor prevalencia de causas de muerte de los menores fue por asfixia, seguida de traumatismo o golpe, arma cortante, entre otros.
Durante la cuarentena del COVID-19, es decir del 17 de marzo al 31 de agosto, hubo un total de 22 infanticidios. Antes del confinamiento ocurrieron 19 casos y post-cuarentena fueron 10.
"Como institución encargada de la persecución penal, durante la cuarentena se ha prestado una especial atención a los casos de infanticidio y se procedió al inicio de la investigación, ya que en la mayoría fueron las propias madres las que quitaron la vida a sus hijos, en diferentes circunstancias. Realizando un análisis, la casa no protegió a los niños que perdieron la vida, más por el contrario, fueron víctimas silenciosas de la violencia extrema que desencadenó en su muerte", indicó el Fiscal General, según la Agencia Boliviana de Información.