Estudios de ADN
IDIF: Betsabé fue asesinada con un disparo en la nuca



El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) confirmó este lunes, luego de un estudio forense, que los restos calcinados, encontrados al sur de Cochabamba, corresponden a Betsabé, y que la víctima fue asesinada con un disparo en la nuca.
“Los estudios de ADN confirman que los restos pertenecen a la víctima y la autopsia médico legal establece que la causa de muerte se debió a un traumatismo cráneo encefálico”, explicó el director del IDIF, Andrés Flores.
Indicó que el informe establece que el traumatismo cráneo encefálico fue provocado por la penetración de un proyectil de arma de fuego, cuya trayectoria interna va de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda y de atrás hacia adelante, “lo que condiciona la participación de una segunda persona”.
El director del IDIF explicó que para identificar los restos y determinar la causa y la forma de la muerte, se recurrió a estudios genéticos y medicina forense.
“Todos estos aportes científicos se han hecho a la brevedad posible, bajo el principio de celeridad y en apego a los requerimientos de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida”, sostuvo el director del IDIF.
Betsabé, de 24 años, murió a manos del exteniente de la Policía, Boris Mina Alanis, de 37 años, quien fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, en el penal de El Abra de Cochabamba.
De acuerdo a los antecedentes, el hecho se registró el 11 de agosto en una vivienda del municipio de Quillacollo, cuando Adán Boris Mina Alanes, de ocupación policía, llamó por teléfono a Betsabé, quien se encontraba en su domicilio.
Ella salió de su casa al promediar las 16:00 horas para encontrarse con él y desde ese momento no se supo más del paradero de la joven.