Colchane, mesa técnica definirá el futuro de migrantes
Una mesa técnica conformada por Defensa Civil, los ministerios de Salud, Gobierno y Cancillería analiza el posible ingreso de unos 500 ciudadanos bolivianos que se encuentran en Colchane, frontera de Chile con Bolivia, a la espera de ser repatriados. La información la dio el director...
Una mesa técnica conformada por Defensa Civil, los ministerios de Salud, Gobierno y Cancillería analiza el posible ingreso de unos 500 ciudadanos bolivianos que se encuentran en Colchane, frontera de Chile con Bolivia, a la espera de ser repatriados.
La información la dio el director Nacional de Migración, Marcel Rivas, al diario El Deber, a tiempo de recalcar que cualquier decisión que se tome será respetando la cuarentena total que determinó el Gobierno Nacional.
Recalcó que estas reuniones llegarán a una conclusión final posiblemente este domingo 12 de abril, y será un vocero el que indicará el procedimiento al que Migración se va a someter.
Sin embargo, cabe recalcar que no solo se trata de bolivianos en Colchane, sino también de ciudadanos que están varados en Argentina, en Jujuy y Salta específicamente, que quieren retornar al país y no pueden por el cierre de las fronteras. Se estima que son más de 35 familias que están esa situación.
Discriminación
Más de 600 bolivianos en Colchane, impedidos de ingresar a Bolivia por las autoridades nacionales, sienten en carne propia el frío y el hambre que los azota cada día en esa desolada región altiplánica, de casi 3.700 metros sobre el nivel del mar, y donde las temperaturas actuales caen hasta 4 grados bajo cero.
El grupo humano conformado por hombres, mujeres embarazadas, adultos mayores, jóvenes y niños se sienten discriminados por que las autoridades de su país los mantienen en ese inhóspito lugar sin brindarles ningún tipo de ayuda, ni siquiera agua, por el cierre total de fronteras en cumplimiento de la cuarentena por el coronavirus que afecta a todo el mundo.
La única ayuda que reciben es del gobierno local en Chile que solo les asiste con agua y comida que no alcanza para todos. Las tiendas del lugar ya están desabastecidas y no hay qué comprar para calmar el hambre. La gran mayoría pernocta a la intemperie. Todo el día corre un viento fuerte con un sol que quema, y por las noches un inclemente frío que llega hasta los huesos. Nadie cuenta con las cobijas necesarias y se exponen a un brote descontrolado de infecciones respiratorias.
Los migrantes rechazan las acusaciones de las autoridades bolivianas de que ellos son militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que tienen residencia y casa en Bolivia, y que solo buscan generar violencia en el país para romper la cuarentena.
“Nosotros no recibimos del lado de Bolivia ningún tipo de ayuda, ni agua ni nada, pero si del lado de Chile, nos ayudan un poco lo lagua, pero no nos alcanza, nosotros somos más de 600 personas, unos comemos y otros no”, dijo a ANF Timoteo Espinoza, de Santa Cruz, que viajó a Chile a trabajar en la agricultura para reunir dinero para pagar una deuda bancaria en Bolivia.
Indicó que al regresar al país se quedó atrapado en la frontera por la cuarentena. Muchos trabajadores decidieron regresar a Bolivia porque en Chile las empresas cerraron hasta nuevo aviso por las medidas contra el coronavirus.
“Estamos más de una semana sufriendo, en el lado de Bolivia no hay ninguna información, no viene nadie a decirnos nada”, manifestó.
Uno de los migrantes señaló que el altercado que hubo con los efectivos militares en pasados días fue un acto de desesperación, porque las autoridades de gobierno no los toman en cuenta y solo los acusan de ser políticos y afines al MAS.
La información la dio el director Nacional de Migración, Marcel Rivas, al diario El Deber, a tiempo de recalcar que cualquier decisión que se tome será respetando la cuarentena total que determinó el Gobierno Nacional.
Recalcó que estas reuniones llegarán a una conclusión final posiblemente este domingo 12 de abril, y será un vocero el que indicará el procedimiento al que Migración se va a someter.
Sin embargo, cabe recalcar que no solo se trata de bolivianos en Colchane, sino también de ciudadanos que están varados en Argentina, en Jujuy y Salta específicamente, que quieren retornar al país y no pueden por el cierre de las fronteras. Se estima que son más de 35 familias que están esa situación.
Discriminación
Más de 600 bolivianos en Colchane, impedidos de ingresar a Bolivia por las autoridades nacionales, sienten en carne propia el frío y el hambre que los azota cada día en esa desolada región altiplánica, de casi 3.700 metros sobre el nivel del mar, y donde las temperaturas actuales caen hasta 4 grados bajo cero.
El grupo humano conformado por hombres, mujeres embarazadas, adultos mayores, jóvenes y niños se sienten discriminados por que las autoridades de su país los mantienen en ese inhóspito lugar sin brindarles ningún tipo de ayuda, ni siquiera agua, por el cierre total de fronteras en cumplimiento de la cuarentena por el coronavirus que afecta a todo el mundo.
La única ayuda que reciben es del gobierno local en Chile que solo les asiste con agua y comida que no alcanza para todos. Las tiendas del lugar ya están desabastecidas y no hay qué comprar para calmar el hambre. La gran mayoría pernocta a la intemperie. Todo el día corre un viento fuerte con un sol que quema, y por las noches un inclemente frío que llega hasta los huesos. Nadie cuenta con las cobijas necesarias y se exponen a un brote descontrolado de infecciones respiratorias.
Los migrantes rechazan las acusaciones de las autoridades bolivianas de que ellos son militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que tienen residencia y casa en Bolivia, y que solo buscan generar violencia en el país para romper la cuarentena.
“Nosotros no recibimos del lado de Bolivia ningún tipo de ayuda, ni agua ni nada, pero si del lado de Chile, nos ayudan un poco lo lagua, pero no nos alcanza, nosotros somos más de 600 personas, unos comemos y otros no”, dijo a ANF Timoteo Espinoza, de Santa Cruz, que viajó a Chile a trabajar en la agricultura para reunir dinero para pagar una deuda bancaria en Bolivia.
Indicó que al regresar al país se quedó atrapado en la frontera por la cuarentena. Muchos trabajadores decidieron regresar a Bolivia porque en Chile las empresas cerraron hasta nuevo aviso por las medidas contra el coronavirus.
“Estamos más de una semana sufriendo, en el lado de Bolivia no hay ninguna información, no viene nadie a decirnos nada”, manifestó.
Uno de los migrantes señaló que el altercado que hubo con los efectivos militares en pasados días fue un acto de desesperación, porque las autoridades de gobierno no los toman en cuenta y solo los acusan de ser políticos y afines al MAS.