Rumbo al 3M: Subir o bajar tras la “irrupción triunfante”
El primer chaqui suele ser físico y eufórico; el segundo, moral. Algo así pasó con la encuesta de Ciesmori difundida el domingo en la noche en Bolivisión y que inicialmente dejó a cada cual en su lugar, sin moverse un ápice: Los de Carlos Mesa (17,1%) se dieron la sorpresa de seguir siendo...



El primer chaqui suele ser físico y eufórico; el segundo, moral. Algo así pasó con la encuesta de Ciesmori difundida el domingo en la noche en Bolivisión y que inicialmente dejó a cada cual en su lugar, sin moverse un ápice: Los de Carlos Mesa (17,1%) se dieron la sorpresa de seguir siendo primeros de la oposición, por lo que ahondaron en su estrategia del voto útil; los de Demócratas (16,5%), que habían empezado a dudar, descansaron al ver que Jeanine Áñez superaba a la primera el mejor registro de Óscar Ortiz en todo 2019; y los de Luis Fernando Camacho (9,6%), a quienes ya les daban por muertos, se colocaron en el entorno del 10 por ciento y líderes en Santa Cruz; ahí es nada.
Entre los segundas líneas, poco que decir, mucho que analizar: Chi Hyun Chung no es la calentura del momento – está en el 5,7% -, Tuto Quiroga y su Libre 21 (1,6%), que ayer se paseaba en soledad por Tarija, está técnicamente KO (Knock Out), aunque su objetivo no es tanto pelear la presidencia como hablar de las ideas más vanguardistas del postneoliberalismo y azotar sin piedad la política del MAS durante los 14 años (de crecimiento). Los otros dos aún tienen que explicar qué es lo que desean.
El jolgorio real estaba en el cuartel general del Movimiento Al Socialismo (MAS); Luis Arce Catacora está interpretando mejor de lo que nadie se esperaba el papel de candidato sin estridencias que no solo le permite contar con el voto traspasado por Evo Morales sino empezar a avanzar entre el voto urbano de la clase media que creció en los 14 años de masismo y que no quieren incertidumbre. Mejor sin Evo Morales en el escenario.
¿Y ahora qué?
Mientras los políticos calentaron las redes el domingo con los “mensajes positivos” prescritos por sus asesores para recibir cualquier tipo de encuesta, el lunes dio paso a los mensajes de desesperanza muy a lo pitita y algunas reivindicaciones a lo masista que crearon tendencia, a última hora se empezaba a analizar con algo más de criterio.
En general los analistas coinciden en rechazar las interpretaciones que hablan de un primer sondeo y, a partir de ahí, crecer, como dicen los voceros de Juntos para reivindicar el papel de la Presidenta. Lo cierto es que Donald Trump, Jair Bolsonaro, López Obrador o cualquier otro que se recuerde en esa tendencia de la “irrupción” empezó muy alto – tanto que los otros partidos y los medios tradicionales los negaban – y se acabaron moderando, pero ganando. Y, aun así, no hay que irse tan lejos para buscar ejemplos de irrupciones sólidas: ahí está lo que hizo Chi en mes y medio de campaña en 2019, que acabó tercero.
Tanto Áñez como Camacho juegan el papel de la irrupción sorpresiva y justifican su candidatura en el pasado: Camacho en lo que hizo para sacar a Evo Morales; Áñez en lo que hizo después para “estabilizar” el país. Ese pasado ya está escrito y el margen para crecer es relativamente pequeño: En el afán épico Camacho puede presentarse como un radical, y perderá puntos en la medida que no controle su programa, mientras que Áñez puede quedar desdibujada en el oportunismo y el abuso de poder, que es por cierto lo que precipitó la caída de Morales.
Escenarios regionales
El impacto de las dos nuevas candidaturas se ha sentido sobre todo en el eje central. Arce Catacora gana ampliamente en La Paz, probablemente recelosa de tener un Presidente muy del oriente o muy de derecha, y Camacho se impone en Santa Cruz, o lo que es más decisivo, Mesa se derrumba en Santa Cruz y se queda en un 8,7%, muy lejos del resultado que obtuvo en octubre y que permitió, precisamente, argumentar el “fraude” que devino en todo lo demás, y que no hubiera sido posible si los Demócratas, esa vez con Óscar Ortiz al frente, hubieran obtenido “el tercio” que se les presuponía.
La teoría de los tres tercios en Santa Cruz fue desarrollada por estrategas del Movimiento Al Socialismo (MAS), que confiaban en llegar un poco más lejos que ese porcentaje entre su núcleo duro, pero que no podía consentir que todo el resto fuera a una sola candidatura. Unos dicen que el primer ensayo fue precisamente con el PDC de Tuto en 2014 frente a UD de Costas y Doria Medina.
La encuesta actual le da apenas un 16,3% a Arce Catacora en Santa Cruz y reparte un 28 para Camacho y un 26,3% para Áñez. Los analistas consideran que Camacho y Áñez (con Murillo y López) pelean el mismo sector de votación, el más radical.
Sin duda, la encuesta actual es apenas el inicio de una serie que durará mucho, y que, además, tiene el mismo vicio de siempre: más del 16% no ha dado su opinión. ¿Cuán confiable serán las del resto?
La pelea por ganar en Tarija, a examen
En octubre de 2019 Comunidad Ciudadana ganó por apenas dos puntos al Movimiento Al Socialismo en Tarija, que perdía luego de dos elecciones ganando con el 51%. Según la encuesta de Ciesmori, la ventaja ahora sería para Áñez, que sigue contando con el apoyo de Óscar Montes y se sumó el de Adrián Oliva.
Arce Catacora estaría justo después con un 19,5% de los votos, 1,9% menos que Áñez y dos décimas más que Carlos Mesa, que ahora cuenta con un apoyo más decidido del alcalde de la ciudad Rodrigo Paz, con quien ya estuvo en 2019 pero mucho más discretamente. Entonces apenas pugnaron con un uninominal, ahora Paz es candidato a senador.
En Tarija llama la atención el cuasi empate de Fernando Camacho (7,5%) y Chi Hyun Chung (7,2%) que puede dar sorpresas
Entre los segundas líneas, poco que decir, mucho que analizar: Chi Hyun Chung no es la calentura del momento – está en el 5,7% -, Tuto Quiroga y su Libre 21 (1,6%), que ayer se paseaba en soledad por Tarija, está técnicamente KO (Knock Out), aunque su objetivo no es tanto pelear la presidencia como hablar de las ideas más vanguardistas del postneoliberalismo y azotar sin piedad la política del MAS durante los 14 años (de crecimiento). Los otros dos aún tienen que explicar qué es lo que desean.
El jolgorio real estaba en el cuartel general del Movimiento Al Socialismo (MAS); Luis Arce Catacora está interpretando mejor de lo que nadie se esperaba el papel de candidato sin estridencias que no solo le permite contar con el voto traspasado por Evo Morales sino empezar a avanzar entre el voto urbano de la clase media que creció en los 14 años de masismo y que no quieren incertidumbre. Mejor sin Evo Morales en el escenario.
¿Y ahora qué?
Mientras los políticos calentaron las redes el domingo con los “mensajes positivos” prescritos por sus asesores para recibir cualquier tipo de encuesta, el lunes dio paso a los mensajes de desesperanza muy a lo pitita y algunas reivindicaciones a lo masista que crearon tendencia, a última hora se empezaba a analizar con algo más de criterio.
En general los analistas coinciden en rechazar las interpretaciones que hablan de un primer sondeo y, a partir de ahí, crecer, como dicen los voceros de Juntos para reivindicar el papel de la Presidenta. Lo cierto es que Donald Trump, Jair Bolsonaro, López Obrador o cualquier otro que se recuerde en esa tendencia de la “irrupción” empezó muy alto – tanto que los otros partidos y los medios tradicionales los negaban – y se acabaron moderando, pero ganando. Y, aun así, no hay que irse tan lejos para buscar ejemplos de irrupciones sólidas: ahí está lo que hizo Chi en mes y medio de campaña en 2019, que acabó tercero.
Tanto Áñez como Camacho juegan el papel de la irrupción sorpresiva y justifican su candidatura en el pasado: Camacho en lo que hizo para sacar a Evo Morales; Áñez en lo que hizo después para “estabilizar” el país. Ese pasado ya está escrito y el margen para crecer es relativamente pequeño: En el afán épico Camacho puede presentarse como un radical, y perderá puntos en la medida que no controle su programa, mientras que Áñez puede quedar desdibujada en el oportunismo y el abuso de poder, que es por cierto lo que precipitó la caída de Morales.
Escenarios regionales
El impacto de las dos nuevas candidaturas se ha sentido sobre todo en el eje central. Arce Catacora gana ampliamente en La Paz, probablemente recelosa de tener un Presidente muy del oriente o muy de derecha, y Camacho se impone en Santa Cruz, o lo que es más decisivo, Mesa se derrumba en Santa Cruz y se queda en un 8,7%, muy lejos del resultado que obtuvo en octubre y que permitió, precisamente, argumentar el “fraude” que devino en todo lo demás, y que no hubiera sido posible si los Demócratas, esa vez con Óscar Ortiz al frente, hubieran obtenido “el tercio” que se les presuponía.
La teoría de los tres tercios en Santa Cruz fue desarrollada por estrategas del Movimiento Al Socialismo (MAS), que confiaban en llegar un poco más lejos que ese porcentaje entre su núcleo duro, pero que no podía consentir que todo el resto fuera a una sola candidatura. Unos dicen que el primer ensayo fue precisamente con el PDC de Tuto en 2014 frente a UD de Costas y Doria Medina.
La encuesta actual le da apenas un 16,3% a Arce Catacora en Santa Cruz y reparte un 28 para Camacho y un 26,3% para Áñez. Los analistas consideran que Camacho y Áñez (con Murillo y López) pelean el mismo sector de votación, el más radical.
Sin duda, la encuesta actual es apenas el inicio de una serie que durará mucho, y que, además, tiene el mismo vicio de siempre: más del 16% no ha dado su opinión. ¿Cuán confiable serán las del resto?
La pelea por ganar en Tarija, a examen
En octubre de 2019 Comunidad Ciudadana ganó por apenas dos puntos al Movimiento Al Socialismo en Tarija, que perdía luego de dos elecciones ganando con el 51%. Según la encuesta de Ciesmori, la ventaja ahora sería para Áñez, que sigue contando con el apoyo de Óscar Montes y se sumó el de Adrián Oliva.
Arce Catacora estaría justo después con un 19,5% de los votos, 1,9% menos que Áñez y dos décimas más que Carlos Mesa, que ahora cuenta con un apoyo más decidido del alcalde de la ciudad Rodrigo Paz, con quien ya estuvo en 2019 pero mucho más discretamente. Entonces apenas pugnaron con un uninominal, ahora Paz es candidato a senador.
En Tarija llama la atención el cuasi empate de Fernando Camacho (7,5%) y Chi Hyun Chung (7,2%) que puede dar sorpresas