La violencia se desborda y acorrala al Gobierno de Áñez
El diálogo se instaló tal vez más rápido de lo previsto, pero eso no significa que vaya a avanzar de la misma manera. Más al contrario, el viernes entraron en una fase de paro técnico mientras unos y otros acumulan fuerzas para la negociación. El MAS apostó por la fuerza y sumó cinco...



El MAS apostó por la fuerza y sumó cinco muertos (al cierre de esta edición) en sus filas en el puente de Huayculi, en Sacaba, cuando la marcha de cocaleros trataba de llegar a Cochabamba para exigir el retorno de Morales. El choque con las fuerzas militares y policiales, en su operación conjunta, dejó imágenes terroríficas y una lista larga de heridos. También en La Paz hubo enfrentamientos y también hay bloqueos en la ruta Oruro – La Paz. Tal como anunció Andrónico Rodríguez, jefe de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba y mil veces señalado como heredero de Evo Morales, las medidas de presión se siguen masificando y ponen la vista en el fin de semana; los cocaleros ya anuncian su partida hacia La Paz.
Ante los muertos y heridos en #Sacaba #Cochabamba instamos al Gobierno investigar si la actuación de ambas fuerzas se enmarcó dentro de lo que establece la Constitución Política del Estado y los protocolos internacionales de respeto de los #DDHH.https://t.co/gHmMnxJYat
— Defensoría Bolivia (@DPBoliviaOf) November 16, 2019
En horas de la noche se rumoreó la desaparición de Andrónico, sin que nadie acabara de confirmar esta información. La pelea está en las calles pero también en las redes sociales. La desinformación cunde por doquier: mientras unos denuncian bala militar; los otros dicen que los cocaleros también portan armas; mientras unos acusan de violar los derechos humanos, los otros también. Unos denuncian amedrentamiento para marchar; otros por no marchar. Unos y otros se acusan de generar la violencia, y así seguirán.
Pedimos a las FFAA y a la Policía Boliviana que paren la masacre. El uniforme de las instituciones de la Patria no puede mancharse con la sangre de nuestro pueblo.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 15, 2019
El Gobierno Áñez ha tratado de dar normalidad democrática a la sucesión: Nombrar ministros, cambiar autoridades del alto mando, hablar de pacificación y establecer la prioridad de convocar elecciones. Lo cierto es que por momentos le sale un talante poco cooperativo para lo delicado de la misión: “Si quieren volver a tener poder, ganen las elecciones, porque nosotros no les vamos a permitir que nos vuelvan a robar”.
Con la violencia ya desbordada, Añez anunció otra entrevista en CNN y la asunción de “medidas constitucionales que nos permitan restaurar el orden público y el normal desarrollo de la actividad económica para entregar después de nuestro mandato un Estado viable y con posibilidades de desarrollo”.
Elecciones
La Presidenta insistió en que la única misión es convocar elecciones y que encontrarán la manera de lograrlo.
También se anunció una conferencia del alto mando militar entre informaciones cruzadas, acusaciones mutuas y policías “desenmascarando” supuestos extranjeros que participan en la protesta. A ese sustrato de injerencia extranjera se suman también las decisiones de dar un giro en la política internacional abandonando los foros que alguna vez trataron de poner en marcha los gobiernos bolivarianos, como el ALBA o la ya moribunda Unasur.
¿Qué fue del diálogo?
De entre los Ministros que más se esfuerzan en la pacificación se encuentran dos. El Ministro de Economía, José Luis Parada, que insistió en que todo se va a aquedar exactamente como está en materia económica (tipo de cambio, bonos, etc.) y Jerjes Justiniano, el ministro de la Presidencia que anunció que se desplazará a la ciudad de Cochabamba para buscar el acercamiento con los cocaleros y negó enfáticamente que cualquiera de los proyectos en marcha se vayan a suspender, un rumor extendido fácilmente gracias a las declaraciones de algunos ministros que insisten en este momento en auditorías y revisiones profundas pese a que la instrucción es convocar elecciones.
Justiniano convocó a los movimientos sociales a la mesa de diálogo; una mesa que aparentemente empezó a funcionar el jueves con Adriana Salvatierra, Teresa Morales y Betty Yañíquez al frente del MAS y con muchos observadores, pero que apenas es un punto frágil de intercambio de opiniones.
El MAS ha recuperado el control de las cámaras, aunque eso no permite deshacer la posesión de Añez por la vía constitucional, señalan los expertos. Sí podría, sin embargo, en caso de renuncia, recuperar el poder por la misma vía que lo asumió Añez en esa jornada en la que el MAS optó por no participar dejando vía libre para la determinación adoptada y avalada por el Tribunal Constitucional.
La Asamblea es clave para recomponer el TSE y llamar a elecciones con una Ley Corta que gestione los plazos. Analistas políticos cuestionan que la vía de la violencia pueda ser útil para el objetivo a medio plazo de recuperar el poder a través de los votos, pero sí aceptan que sume fuerzas en la mesa donde algunos pueden pretender eliminar la participación del MAS.
Todo apunta a que el fin de semana no será tranquilo.
El refugio y la libertad de expresión
La actividad de Evo Morales en las cuentas de redes sociales ha inquietado a diferentes autoridades y ciudadanos, que consideran que alienta la violencia. La indignación se ha materializado en la exigencia de que se atenga a las leyes del asilo político en país extranjero, asegurando que eso limitaría su libertad de expresión. Más allá de las explicaciones de la Canciller, fuentes diplomáticas recordaron que el asilo precisamente permite salvaguardar los derechos fundamentales (vida, locomoción, expresión, etc.). Sí se limita la posibilidad de opinar sobre el país que acoge al asilado. Además, el trámite todavía lleva un proceso. El caso es similar al de Mario Cossío, que desde su asilo en Paraguay también emite posiciones sobre la política boliviana.