Violencia y gasificación en cierre de campaña del MAS
Disturbios se desataron en la ciudad de Santa Cruz, mientras el MAS festejaba su cierre de campaña en el Cambódromo. A pesar de que la Policía ya había empezado con arrestos desde la tarde, activistas se movilizaron contra el acto oficialista, lo cual derivó en una represión policial con...



Disturbios se desataron en la ciudad de Santa Cruz, mientras el MAS festejaba su cierre de campaña en el Cambódromo. A pesar de que la Policía ya había empezado con arrestos desde la tarde, activistas se movilizaron contra el acto oficialista, lo cual derivó en una represión policial con gases y decenas de detenciones.
“Aquí está la Santa Cruz que te quiere, que no ejerce violencia”, decía la presidenta del Senado y candidata a diputada plurinominal, Adriana Salvatierra, mientras sonaban sirenas de vehículos policiales y la Policía disparaba gases lacrimógenos contra civiles que se habían agrupado en protesta por la detención de al menos un centenar de jóvenes en inmediaciones del Cambódromo en horas de la tarde.
Asimismo, en la avenida Mutualista que precede a la avenida G77 donde se encuentra el Cambódromo, se registraban peleas entre seguidores del MAS y civiles que lanzaron objetos y piedras en repudio a la concentración masista.
“Nosotros no somos de la cultura del bate”, decía el candidato a senador Rolando “Flaco” Borda quien también funge como secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) afín al oficialismo.
Diversos portales noticiosos mostraban vehículos de represión policial, incluido un carro Neptuno que reprimió a la turba con chorros de agua.
El presidente Evo Morales bailaba al ritmo de una canción vallegrandina mientras la Policía gasificaba y contenía a cientos de jóvenes y civiles que se enfrentaban a la represión.
Se registraban enfrentamientos con piedras, niños gasificados, mujeres afectadas mientras crecía la tensión y padres de familia indignados denunciaban que familias que estaban comiendo fueron gasificadas, según reportó Gigavisión.
“A militar con alegría, con entusiasmo”, llamaba la oficialista Salvatierra mientras se suscitaban la violencia.
Evo califico la concentración de “emocionante, impresionante”. “Esto es el verdadero cabildo del pueblo cruceño”, decía Morales mientras repetidamente se escuchaban sirenas de vehículos policiales.
“El mundo está viendo de donde vienen las agresiones de pequeños grupos”, acotó.
“Aquí está la Santa Cruz que te quiere, que no ejerce violencia”, decía la presidenta del Senado y candidata a diputada plurinominal, Adriana Salvatierra, mientras sonaban sirenas de vehículos policiales y la Policía disparaba gases lacrimógenos contra civiles que se habían agrupado en protesta por la detención de al menos un centenar de jóvenes en inmediaciones del Cambódromo en horas de la tarde.
Asimismo, en la avenida Mutualista que precede a la avenida G77 donde se encuentra el Cambódromo, se registraban peleas entre seguidores del MAS y civiles que lanzaron objetos y piedras en repudio a la concentración masista.
“Nosotros no somos de la cultura del bate”, decía el candidato a senador Rolando “Flaco” Borda quien también funge como secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) afín al oficialismo.
Diversos portales noticiosos mostraban vehículos de represión policial, incluido un carro Neptuno que reprimió a la turba con chorros de agua.
El presidente Evo Morales bailaba al ritmo de una canción vallegrandina mientras la Policía gasificaba y contenía a cientos de jóvenes y civiles que se enfrentaban a la represión.
Se registraban enfrentamientos con piedras, niños gasificados, mujeres afectadas mientras crecía la tensión y padres de familia indignados denunciaban que familias que estaban comiendo fueron gasificadas, según reportó Gigavisión.
“A militar con alegría, con entusiasmo”, llamaba la oficialista Salvatierra mientras se suscitaban la violencia.
Evo califico la concentración de “emocionante, impresionante”. “Esto es el verdadero cabildo del pueblo cruceño”, decía Morales mientras repetidamente se escuchaban sirenas de vehículos policiales.
“El mundo está viendo de donde vienen las agresiones de pequeños grupos”, acotó.