Cuatro venezolanos que pidieron refugio se fueron del país
De ocho ciudadanos venezolanos que solicitaron refugio en Bolivia, cuatro decidieron abandonar el país, tres no se presentaron al Conare y uno desistió de la petición, después que la Dirección Nacional de Migración intervino la casa del Migrante; el canciller del Estado, Diego Pary, niega...
De ocho ciudadanos venezolanos que solicitaron refugio en Bolivia, cuatro decidieron abandonar el país, tres no se presentaron al Conare y uno desistió de la petición, después que la Dirección Nacional de Migración intervino la casa del Migrante; el canciller del Estado, Diego Pary, niega persecución.
Los ocho peticionarios de refugio fueron convocados por el Consejo Nacional del Refugiado (Conare) para ser entrevistados, sin embargo, no se presentaron en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en criterio del Canciller esta decisión deja claro que estaban “involucrados en actividades políticas”.
“En nuestro país ocho de los ciudadanos solicitaron efectivamente refugio, hemos seguido todos los procedimientos. Los hemos convocado a través del Conare (…), ninguno de ellos se ha presentado y cuatro de ellos abandonaron de inmediato el país, tres no se presentaron y una persona desistió de la solicitud de refugio”, informó la autoridad.
La representante de los residentes venezolanos en Santa Cruz, Mary Molina, dijo la pasada semana que sus compatriotas viven temerosos y amedrentados desde que el ministro de Gobierno Carlos Romero y su despacho decidieron la expulsión de seis de sus connacionales sin importar la vulneración de sus derechos.
El 18 de marzo, al menos 70 efectivos de civil y policías no identificados rodearon la Casa del Migrante ubicada en la zona de la Ciudadela Ferroviaria de La Paz a las 8 de la mañana y conminaron a sus habitantes, la mayoría venezolanos, a salir o si no ellos entrarían, relataron vecinos y personas que estuvieron cerca del operativo y que pidieron a ANF guardar en reserva sus nombres.
En esa ocasión los migrantes venezolanos fueron saliendo uno a uno en medio de insultos de parte de la policía y del personal de migración, con empujones, a uno de ellos lo encañonaron con un arma de fuego. Luego a todos ellos les quitaron sus documentos y los condujeron a Migración según los relatos.
Sin embargo, el Canciller calificó como “absolutamente falso que se esté generando una persecución a ciudadanos venezolanos”, al ser consultado sobre las denuncias de amedrentamiento que estarían viviendo estos ciudadanos.
Asimismo, que en Bolivia hay más de 500 venezolanos, los que gozan de toda la protección del Estado, aunque también advirtió que el Gobierno no permitirá que extranjeros realicen actividades políticas.
“Si bien hay un grupo de venezolanos que han sido expulsados del país es porque los mismos han estado desarrollando actividades políticas y han estado siendo financiados por determinados sectores”, sostuvo.
Un par de días antes, uno grupo de venezolanos protagonizaron una movilización en cercanías a la embajada de Cuba en Bolivia, asimismo, rechazaron el régimen de Maduro, posteriormente se dieron los operativos.
Operativo en Tarija
En la ciudad de Tarija, Migración y la Policía llevaron adelante un operativo sorpresa en el que identificaron a siete ciudadanos venezolanos que después de revisar su situación fueron deportados por el mismo lugar que ingresaron por Desaguadero, Perú con destino Argentina.
Los ocho peticionarios de refugio fueron convocados por el Consejo Nacional del Refugiado (Conare) para ser entrevistados, sin embargo, no se presentaron en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en criterio del Canciller esta decisión deja claro que estaban “involucrados en actividades políticas”.
“En nuestro país ocho de los ciudadanos solicitaron efectivamente refugio, hemos seguido todos los procedimientos. Los hemos convocado a través del Conare (…), ninguno de ellos se ha presentado y cuatro de ellos abandonaron de inmediato el país, tres no se presentaron y una persona desistió de la solicitud de refugio”, informó la autoridad.
La representante de los residentes venezolanos en Santa Cruz, Mary Molina, dijo la pasada semana que sus compatriotas viven temerosos y amedrentados desde que el ministro de Gobierno Carlos Romero y su despacho decidieron la expulsión de seis de sus connacionales sin importar la vulneración de sus derechos.
El 18 de marzo, al menos 70 efectivos de civil y policías no identificados rodearon la Casa del Migrante ubicada en la zona de la Ciudadela Ferroviaria de La Paz a las 8 de la mañana y conminaron a sus habitantes, la mayoría venezolanos, a salir o si no ellos entrarían, relataron vecinos y personas que estuvieron cerca del operativo y que pidieron a ANF guardar en reserva sus nombres.
En esa ocasión los migrantes venezolanos fueron saliendo uno a uno en medio de insultos de parte de la policía y del personal de migración, con empujones, a uno de ellos lo encañonaron con un arma de fuego. Luego a todos ellos les quitaron sus documentos y los condujeron a Migración según los relatos.
Sin embargo, el Canciller calificó como “absolutamente falso que se esté generando una persecución a ciudadanos venezolanos”, al ser consultado sobre las denuncias de amedrentamiento que estarían viviendo estos ciudadanos.
Asimismo, que en Bolivia hay más de 500 venezolanos, los que gozan de toda la protección del Estado, aunque también advirtió que el Gobierno no permitirá que extranjeros realicen actividades políticas.
“Si bien hay un grupo de venezolanos que han sido expulsados del país es porque los mismos han estado desarrollando actividades políticas y han estado siendo financiados por determinados sectores”, sostuvo.
Un par de días antes, uno grupo de venezolanos protagonizaron una movilización en cercanías a la embajada de Cuba en Bolivia, asimismo, rechazaron el régimen de Maduro, posteriormente se dieron los operativos.
Operativo en Tarija
En la ciudad de Tarija, Migración y la Policía llevaron adelante un operativo sorpresa en el que identificaron a siete ciudadanos venezolanos que después de revisar su situación fueron deportados por el mismo lugar que ingresaron por Desaguadero, Perú con destino Argentina.