Basura desmedida, superpoblación de canes y falta de médicos afecta a cárcel Morros Blancos
Una visita realizada por el Servicio para la prevención de la tortura (Sepret) al centro penitenciario de Morros Blancos de Tarija revela la dramática situación de abandono y marginalidad en que se encuentran los internos y las escasa presencia del Estado que no garantiza ni el derecho a la...



Una visita realizada por el Servicio para la prevención de la tortura (Sepret) al centro penitenciario de Morros Blancos de Tarija revela la dramática situación de abandono y marginalidad en que se encuentran los internos y las escasa presencia del Estado que no garantiza ni el derecho a la salud y a la vida.
El Sepret, en su informe del 2 de octubre identificó 15 aspectos que ponen en tela de juicio la labor que realiza la Dirección de Régimen Penitenciario sobre los privados de libertad.
En el penal de Morros Blancos existe “acumulación desmedida de basura, infraestructura deficiente de alcantarillado y superpoblación de canes” que comparte el espacio con los internos.
El Sepret también verificó que “las celdas de aislamiento son inhumanas” y existe “aplicación de represalias y amedrentamiento a los privados de libertad que reclaman sus derechos”.
Según un informe de la representante de la Defensoría del Pueblo de Tarija, Carola Romero, la muerte de un interno reveló abuso policial y la precaria situación en que se encuentran los reclusos en Morros Blancos. En ese centro los "suicidios" son frecuentes.
A esta situación, según el Sepret, se suma la “ausencia de asistencia médica, odontológica, sicológica urgente para los privados de libertad en aislamiento cerrado”.
El penal carece de tratamiento penitenciario integral para la readaptación social de los internos.
Otro punto es la “ausencia de seguridad penitenciaria por el ingreso de sustancias controladas y otros que afecten la salud mental” de los encarcelados.
También la ausencia de la aplicación de la norma da lugar a la conflictividad entre internos. “Práctica de violencia física y sicológica entre privados de libertad con ausencia del Estado; hay obstrucción a la libertad de culto; los internos son ingresados a celdas de confinamiento y/o aislamiento sin resolución”.
De parte de las autoridades penitenciarias hay amenazas y amedrentamiento en contra de las personas privadas de libertad “con confinamientos y traslados a otros penales”.
A esto se agrega la “prepotencia y actos arbitrarios por parte de la administración penitenciaria en las áreas de las mujeres y los varones”, así como la amenaza de colapso de las infraestructuras de régimen cerrado nuevo.
Tomado de ANF
El Sepret, en su informe del 2 de octubre identificó 15 aspectos que ponen en tela de juicio la labor que realiza la Dirección de Régimen Penitenciario sobre los privados de libertad.
En el penal de Morros Blancos existe “acumulación desmedida de basura, infraestructura deficiente de alcantarillado y superpoblación de canes” que comparte el espacio con los internos.
El Sepret también verificó que “las celdas de aislamiento son inhumanas” y existe “aplicación de represalias y amedrentamiento a los privados de libertad que reclaman sus derechos”.
Según un informe de la representante de la Defensoría del Pueblo de Tarija, Carola Romero, la muerte de un interno reveló abuso policial y la precaria situación en que se encuentran los reclusos en Morros Blancos. En ese centro los "suicidios" son frecuentes.
A esta situación, según el Sepret, se suma la “ausencia de asistencia médica, odontológica, sicológica urgente para los privados de libertad en aislamiento cerrado”.
El penal carece de tratamiento penitenciario integral para la readaptación social de los internos.
Otro punto es la “ausencia de seguridad penitenciaria por el ingreso de sustancias controladas y otros que afecten la salud mental” de los encarcelados.
También la ausencia de la aplicación de la norma da lugar a la conflictividad entre internos. “Práctica de violencia física y sicológica entre privados de libertad con ausencia del Estado; hay obstrucción a la libertad de culto; los internos son ingresados a celdas de confinamiento y/o aislamiento sin resolución”.
De parte de las autoridades penitenciarias hay amenazas y amedrentamiento en contra de las personas privadas de libertad “con confinamientos y traslados a otros penales”.
A esto se agrega la “prepotencia y actos arbitrarios por parte de la administración penitenciaria en las áreas de las mujeres y los varones”, así como la amenaza de colapso de las infraestructuras de régimen cerrado nuevo.
Tomado de ANF