El Estado gastó Bs 698,8 MM en 2.262 viviendas
El Estado erogó en los últimos años por lo menos 698,8 millones de bolivianos en la construcción de 2.262 viviendas sociales que nunca asignó y están deshabitadas, según documentos obtenidos de fuentes oficiales por Brújula Digital. Esas casas y edificios de departamentos sufren...



El Estado erogó en los últimos años por lo menos 698,8 millones de bolivianos en la construcción de 2.262 viviendas sociales que nunca asignó y están deshabitadas, según documentos obtenidos de fuentes oficiales por Brújula Digital.
Esas casas y edificios de departamentos sufren problemas debido a la falta de mantenimiento, como filtraciones, muros desviados, problemas en los techos, etc. En las obras realizadas en Cochabamba o Santa Cruz, la maleza cubre las construcciones, mientras en otros condominios los vecinos han robado puertas y ventanas.
Según los documentos obtenidos de la Oficina de Fideicomisos de la Agencia Estatal de Vivienda (AEV), que administra el Banco Unión, la incapacidad para asignar las viviendas a familias de escasos recursos se debe a varios factores, entre otros su precio relativamente elevado y a la falta de documentación saneada y fraccionada que les dé seguridad a los futuros propietarios.
Muchas de las viviendas carecen de documentación individual porque los edificios y casas han sido construidos sobre terrenos que no tienen documentación legal ni planos aprobados por los municipios, carecen de documentos aprobados de propiedad horizontal y en ocasiones incumplen con normas municipales de construcción.
Los proyectos que tienen a sus casas y departamentos deshabitados son los de Altos de Cotoca y Urbanización Salóm (Cotoca); Papa Francisco y Condominio Patujú (Warnes); Condominio Pacha (Mecapaca, La Paz); Condominio Pirwa (Tolata); Villa deportiva-La Tamborada (Cochabamba); urbanizaciones Bartolinas 1 y 2 (Sacaba, Chapare); Condominio Mabel Nates (Vinto); urbanización Santa Ana (Santa Cruz). En el caso de Wiphala, en El Alto de La Paz, se han asignado sólo 33 de 336 departamentos.
La AEV supervisa la construcción de viviendas y usa para ello recursos que provienen de la recaudación del 2% del aporte patronal a los trabajadores, que van al fideicomiso que administra el Banco Unión.
Esas casas y edificios de departamentos sufren problemas debido a la falta de mantenimiento, como filtraciones, muros desviados, problemas en los techos, etc. En las obras realizadas en Cochabamba o Santa Cruz, la maleza cubre las construcciones, mientras en otros condominios los vecinos han robado puertas y ventanas.
Según los documentos obtenidos de la Oficina de Fideicomisos de la Agencia Estatal de Vivienda (AEV), que administra el Banco Unión, la incapacidad para asignar las viviendas a familias de escasos recursos se debe a varios factores, entre otros su precio relativamente elevado y a la falta de documentación saneada y fraccionada que les dé seguridad a los futuros propietarios.
Muchas de las viviendas carecen de documentación individual porque los edificios y casas han sido construidos sobre terrenos que no tienen documentación legal ni planos aprobados por los municipios, carecen de documentos aprobados de propiedad horizontal y en ocasiones incumplen con normas municipales de construcción.
Los proyectos que tienen a sus casas y departamentos deshabitados son los de Altos de Cotoca y Urbanización Salóm (Cotoca); Papa Francisco y Condominio Patujú (Warnes); Condominio Pacha (Mecapaca, La Paz); Condominio Pirwa (Tolata); Villa deportiva-La Tamborada (Cochabamba); urbanizaciones Bartolinas 1 y 2 (Sacaba, Chapare); Condominio Mabel Nates (Vinto); urbanización Santa Ana (Santa Cruz). En el caso de Wiphala, en El Alto de La Paz, se han asignado sólo 33 de 336 departamentos.
La AEV supervisa la construcción de viviendas y usa para ello recursos que provienen de la recaudación del 2% del aporte patronal a los trabajadores, que van al fideicomiso que administra el Banco Unión.