¿Quién quiere adelantar elecciones?
La movilización del Transporte no ha puesto sobre la mesa los asuntos más técnicos de la protesta, sino que directamente ha abierto un melón: Adelanto electoral sí o no.
Muchos analistas comparten que la situación del Gobierno es crítica porque su pérdida de credibilidad está perjudicando en todos los sectores: es lo que pasa alrededor del dólar y alrededor del combustible, y posiblemente, irá a peor, sin embargo, tienen dudas de que entrar en un periodo electoral en este momento vaya a resolver estos problemas.
Así las cosas, no parece que el gobierno esté interesado en que se adelanten las elecciones ni aunque crea que las cosas podrían ir a peor. Entonces ¿A quién le interesa ese escenario?
El evismo ha contemplado la petición en algunos momentos, pero lo cierto es que en este momento Evo Morales no tiene asegurado el partido ni la sigla y es más, tiene la amenaza del Tribunal Constitucional de prohibir su candidatura en base a aquel argumento de la sentencia 1010 en la que aseguraba que solo se podían gobernar dos gestiones consecutivas y nunca más.
De entre los opositores, podría interesarle a Luis Fernando Camacho, que ha perdido el control de la Gobernación y de la Asamblea y un adelanto volvería a electoralizar su situación – siendo Santa Cruz clave en todos los casos – y sobre todo, su situación procesal podría aliviarse en función de quien gane, pero lo cierto es que la debilidad se ha comido a la opción que triunfó en 2021 en las subnacionales.
Menos le podría servir a Samuel Doria Medina, que se apartó formalmente de la política para acercarse a los jóvenes a través de redes y con cursos de emprendedurismo , etc., pero que todavía no ha logrado completar el giro.
Peor lo tienen los libertarios de Tufi Saravia, muy venido a menos desde que formalizó su interés proselitista, que no tiene ni el mínimo de estructura. Caso similar al del Búnker de Agustín Zambrana, que si bien moviliza en las redes, su espacio ha perdido la motivación inicial.
Algunos analistas sí creen que le podría convenir a Manfred Reyes Villa, que entraría a paso cambiado diferenciándose del resto de la oposición y sus camarillas. Su gestión desde la Alcaldía de Cochabamba está resultando bastante higiénica y quiere cumplir un rol de “outsider” híbrido que necesita una carrera corta y confusa. Aún así, sigue teniendo muchos negativos entre la generación media y es desconocido para los jóvenes.
Otros también señalan que a Carlos Mesa puede ser el gran beneficiado de un adelanto electoral por la misma razón que ha decidido utilizar en los últimos años: el de la opción inevitable y más solvente, aunque creen que esta vez elegirá a un sucesor que ocupe su lugar y que pueda hacer las veces de outsider con un perfil renovado y solvente.
No entran en competencia perfiles como el de Rodrigo Paz Pereira, Vicente Cuéllar y otros que alguna vez se han manifestado como potenciales candidatos y que sin embargo, no tendrían cintura ni recursos suficientes para volar solos rápidamente
¿Y usted? ¿Qué opina? ¿Quién sería el más beneficiado de un adelanto electoral?