La Mano del Moto
Trancadera opositora
Todos se pusieron de acuerdo para eliminar el único pacto posible que hubiera solucionado el problema: No habrá primarias abiertas.



Después de un tiempo más que prudencial para tomar decisiones y con un escenario a un año vista más que aceptable para lanzar una campaña de fondo que explique al país una “alternativa” de poder que se haga factible, la oposición apenas ha conseguido multiplicar por dos los candidatos – entre los que ya lo han confirmado y los que coquetean para que alguien les nomine – y llevar el debate de la unidad hacia unas posiciones muy alejadas del centro que difícilmente conseguirá atraer a las grandes mayorías.
A saber, se cuentan las siguientes:
Del FRI, que seguirá siendo Comunidad Ciudadana, se cuenta a Carlos Mesa, aunque este analiza si le puede dejar el marrón a su senadora favorita de la mesa chica, Cecilia Requena, o a alguien más joven y aguerrida como Andrea Barrientos.
De ese conglomerado se desgaja también Rodrigo Paz Pereira, nuestro exalcalde, que juega con unos y con otros como presi o como vice, a ver qué cae, sin que en realidad acabe de cuajar en ningún lado. A veces reza, a veces liberal, a veces nacionalista. Y dice Patria.
Suena de vicepresidente de Vicente Cuéllar, el rector de la René Moreno que ya asumió aquella campaña por el Rectorado con afanes de trascendencia. Los restos del MIR le han montado algo así como una opción política a su alrededor bautizada como Cambio 21 y que se supone que se alinea a la socialdemocracia aunque hace guiños a quien le mira.
De entre los restos del MIR nunca se puede olvidar a Samuel Doria Medina que vendió Soboce para dedicar su carrera a la política, ha superado un cáncer y las puñaladas traperas de Rubén Costas y hoy recorre el país hablando de emprendedurismo en Universidades y sobre todo, en TikTok, donde todo el mundo sabe que no se hace política…
Rubén Costas pide casito, pero ni modo, su último candidato Óscar Ortiz se ha hecho rector y libertario y nadie parece querer apreciar la sigla, y eso que en ese costado del pensamiento político hay varios aspirantes.
La podría tomar alguna de las opciones más volcadas al mercado, por ejemplo la de Tuto Quiroga, que como siempre no confirma ni desmiente porque ese parece ser su negocio, pero que de una u otra forma estará presente en la elección.
También la podría pedir prestada el conglomerado libertario que lidera Antonio Saravia que lleva meses tratado de transponer las tesis de Milei sobre Argentina a la Bolivia del MAS sin mucho éxito ni arrastre, sobre todo porque este Estado pues apenas existe, como las empresas formales.
Más difícil es que la adquiriera Branko Marinkovic, sobre todo por la enemistad personal con Costas. El agroempresario, tremendo terrateniente, lleva años afincado en Brasil pero haciendo política en Brasil. El fin de semana pasado fue nominado por Milei, Bolsonaro y compañía como candidato para disgusto del otro libertario, con quien precisamente comparte aquello de no haber residido de forma continua en el país los últimos cinco años, una cláusula que pretende evitar que se cuelen en la carrera servidores de otros Estados y que tal vez nunca se había tenido que aplicar por evidente.
Branko se lleva con Tuto que se lleva con Costas pero no con Saravia.
A su vez todos son amigos de Virginio Lema, que esta vez cede el testigo de la candidatura a Agustín Zambrana – al menos de momento – y que está en un punto de disrupción total: ataca a los clásicos y reclama hacer las cosas distintas pero a la vez, solo la rompe con los clásicos. El Búnker, que ha logrado agrupar a otras dos fórmulas, por llamarles de alguna manera, que aventuraron candidatura, como la de Carlos Borth y la de Amparo Ballivián.
Además está Manfred Reyes Villa, que ya ha dejado de negar con vehemencia que será candidato e incluso se ha armado una bancada con los restos tránsfugas de Creemos y Comunidad Ciudadana con miras a lo que viene, que son las elecciones.
Entre los clásicos disponibles para prestar la sigla destacan el MNR, recuperado por el alcalde tarijeño; la UCS del alcalde Johnny Fernández, que vuelve a participar de estos eventos, el PDC y el Frente Para la Victoria con su perfil más cristiano y además, los dos frentes populares que seguramente acaben ocupando Arce o Evo si no hay acuerdos: Pan Bol de un lado y el Movimiento Tercer Sistema de Felix Patzi del otro.
La cuestión es que el tiempo corre y el atasco sigue siendo grueso, eso sí, todos se pusieron de acuerdo para eliminar el único pacto posible que hubiera solucionado el problema: No habrá primarias abiertas.
Circulen si pueden.