Rumbo a las subnacionales
Una vacancia en la Alcaldía de Cercado
La Alcaldía de Cercado parece haber perdido interés entre los aspirantes dada la efervescencia política nacional, pero hay más de seis aspirantes. Tras la huida de Paz, Primero la Gente busca relevos



Rodrigo Paz Pereira es prácticamente un exalcalde, o así lo consideran en la práctica en las bases jóvenes de su partido Primero la Gente, escasamente consolidado y que a la primera de cambio, ha visto “huir” a su líder hacia cómodas posiciones nacionales.
La pandemia ha evitado que se desate la guerra intestina entre las facciones del partido naranja, que se han constituido mucho más rápido de lo que debería en condiciones normales. Es verdad que nunca sonó con el aplomo suficiente aquello de que iba a volver a candidatear para alcalde, pero ni sus estrategas más cercanos pensaron que iba a aceptar colocarse como primer senador por Tarija con Carlos Mesa con la que venía cayendo.
Al final tenía buena venta: nunca quiso estar ahí, pero una vez embarcado, va hasta el final. Los resultados de la elección fallida de 2019 no fueron buenos y su uninominal - que se puso a pelear la 40 (la de los barrios tradicionales) luego de llevar tres años llevando luz y cemento a los barrios de la 41 – obtuvo muchos menos votos que el candidato a la Presidencia de Comunidad Ciudadana. Prácticamente un 18% menos. El voto cruzado fue grande y el mensaje nítido: el alcalde no iba bien.
“Si gana no seguirá, pero si pierde tampoco” señala un miembro del equipo que fue primero a más y luego a menos y que busca acomodos en otros lares. Sería difícil que Carlos Mesa no saque al menos un senador en Tarija en la elección del 6 de septiembre, a pesar de que Tarija sea una de las plazas más reñidas entre los cuatro partidos principales en disputa. Con todo, lo que trata de poner en valor es que no tendrá la opción de dar marcha atrás y volver a dirigir la Alcaldía ni ninguna campaña con la legitimidad necesaria.
¿Alcaldía huérfana?
Hace un año, la Alcaldía de Cercado parecía el refugio ideal y muchos políticos de larga trayectoria en Tarija parecían apuntar a ello para las siguientes elecciones. Además de Rodrigo Paz, se contaba en liza con medio docena de pre-candidatos: el exalcalde Óscar Montes, que se estaba aburriendo muchísimo en su retiro no dorado; Johnny Torrez, subgobernador de Cercado y jefe de su facción del MNR, que ya quiere cosas mayores tras ganar experiencia en gestión; Gonzalo Torrez, que ya lo intentó en 2015 y ya ha anunciado su intención de volverlo a intentar; se contaba con un candidato de Camino al Cambio, pues se daba por seguro que el municipio sería el último refugio para Mauricio Lea Plaza y María Lourdes Vaca tras años peleando la departamental, pero sin Mario Cossío; un candidato del MAS, todavía por definir, y presumiblemente, uno de la Gobernación, que en la coyuntura debería tratar de mover sus propias fichas.
Hoy todos parecen concentrados en otros asuntos, no solo Paz y su frugal candidatura como senador, sino también Montes, que se ha escondido mientras deja a su delfín Víctor Hugo Zamora saborear la popularidad como Ministro de Hidrocarburos; Camino al Cambio, rejuvenecido con el retorno de Mario Cossío; el MAS, conflictuado en su propio enigma, y la Gobernación, concentrando fichas para sostener su reducto.
En cualquier caso, la supuesta falta de interés es ficticia, pues la Alcaldía de Cercado tiene prácticamente el mismo presupuesto que la Gobernación y una infinidad de posibilidades de gestión, por lo que no le faltaran interesados.
La sucesión
El movimiento de Rodrigo Paz ha precipitado una renovación en un partido nuevo que ya no controla, pero que no está claro que alguien quiera controlar. En la lista de posibles “sucesores” está Patricia Paputsakis, joven y todoterreno, ya una experta en mil batallas políticas y Rodrigo Fuenzalida, heredero de Germán Hoyos en la secretaría de Desarrollo Humano y que tiene ambiciones. Paputsakis medirá seguramente mejor sus opciones, pues tampoco nadie quiere abrazar un cadáver, por lo que la sucesión, si se da, se dará después de conocer los resultados nacionales del 6 de septiembre.
Otros movimientos con lectura propia se han dado en el Concejo Municipal, donde la estabilidad institucional es un recuerdo lejano del pasado. La última renovación de fichas colocó ni más ni menos que a Valmoré Donoso como presidente del Concejo en sustitución de Alfonso Lema, que pasa a ser el alcalde alterno. Para unos y para otros, normalidad democrática. Para los estrategas, un movimiento de fondo que le puede costar caro a Rodrigo Paz.
Paz dejó de controlar su bancada ni bien rompió con Óscar Montes, pero alargó la fidelidad mediante concesiones largas. Fue Valmoré Donoso el concejal más activo en defensa del alcalde en esa época turbulenta, pero acabó distanciándose en la última gestión por motivos nunca claramente establecidos. Donoso, sin embargo, recibió el apoyo de los concejales de Paz y no los de la bancada díscola y el MAS, que suman cinco de 11 votos, por lo que algún acuerdo hay.
La condición de alcalde alterno no significa que Lema vaya a ocupar directamente el sitial de Paz Pereira cuando este abandone definitivamente la Alcaldía, pues de acuerdo a normativa, habrá una nueva votación y las fuerzas seguirán siendo prácticamente las mismas…
El tiempo pondrá cada cosa en su lugar. De momento, sus asesores coinciden en que siga gobernando, que en términos estratégicos se entiende como una campaña permanente, salvo que la sordidez de la pandemia está dejando pocos espacios para tratar de sacar réditos. Algo no acaba de funcionar en la Alcaldía.