Tarija, ahora en serio

Tarija le ha dado un rotundo NO a la repostulación de Evo Morales con un 60 por ciento de rechazo, donde más del país. El presidente ganó hace apenas año y medio con un 51 por ciento así que la búsqueda de responsables no tardara.

Desde que empezó la legislatura del gobernador Adrián Oliva y del alcalde Rodrigo Paz la presencia de Evo en Tarija ha estado marcada por la cordialidad. Mostrar sintonía ha sido una constante. A veces incluso demasiado forzada, lo que les ha costado críticas entre los suyos. Con todo no se han arrancado demasiadas promesas: Apenas un compromiso vago de buscar una solución a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales y poco más. Las mismas intenciones sobre carreteras, agua y los mismos datos repetidos sobre hidrocarburos y petroquímica. De momento nada.

El gobernador Adrián Oliva, y sobre todo sus colaboradores, estuvieron excepcionalmente cordiales e inactivos en campaña. Quizá porque han logrado una conexión con su electorado en la que no hace falta pronunciarse para saber lo que piensan. Solo al final Oliva se posicionó públicamente y el secretario de Coordinación Waldemar Peralta, en un arranque, sumó todas las acciones de la pasada gestión que decían “China” y armó un escandalete vinculado a la CAMC y todo el tema del tráfico de influencias que ha golpeado la campaña en contra de Evo.

Por su parte el alcalde Rodrigo Paz Pereira ha mantenido una postura institucional seria desde el principio hasta el final, a pesar de algunos videos que circularon en los que se le vinculaba con el SI, entre líneas si pidió respeto a la Constitución aunque prefirió no posicionarse públicamente. No hay duda que los que aprovechan los espacios muertos lo han fustigado con eso, a ver que cae.

¿Evo Morales tomará represalias con Tarija por la tibieza de uno y la negativa del otro? Lo cierto es que lo que no hay es plata y que ahora que ya no hay campaña ya se puede decir abiertamente. No faltarán los que pongan la excusa de la venganza de Morales para justificar una pobre gestión, como no faltarán tampoco los ajustes de cuentas, Evo se ha convertido en implacable.

Sin embargo, si alguien le habla bien al presidente, quizá su responsable en la campaña René Orellana, deberá destacar como mínimo las andanzas del ex gobernador Lino Condori, que siguen impunes mientras Julia Ramos duerme en prisión. Deberá también poner en la balanza las alianzas realizadas con el tejido tarijeño. También deberá acordarse de los que se fueron y de los que vinieron después para ocupar los primeros puestos sin traer a nadie detrás de sí.

Si Evo quiere despedirse bien de Tarija debe empezar a poner coto a determinados negocios y depurar los que se hicieron a sus espaldas. Dos veces el presidente sumó 51.