Setar, el último reducto
Impresionante el ridículo al que Pablo Valeriano está sometiendo a todo el Movimiento Al Socialismo (MAS) , más allá de sus propios actos. El atrincheramiento en la última institución, una de las que más plata y sudores mueve en el departamento da vergüenza ajena a propios y extraños.



Los argumentos leguleyos sostenidos con sonrisa de encantador de serpientes no cuela. Cualquier sondeo da la misma respuesta: la plata. ¿Cuánto tardará el MAS en dejar de auto flagelarse? ¿No pareció suficiente cuatro años de ridículos?